Con la llegada de la primavera, la mitad de la población puede sentir cansancio, falta de concentración y hasta tristeza e irritabilidad. Esto es lo que se conoce como astenia primaveral.
La astenia es un término clínico que se caracteriza por presentar falta de energía, fatiga o vitalidad generalizada, tanto física como intelectual, que minimiza la capacidad de trabajar y realizar las tareas cotidianas.
La astenia no es considerada una enfermedad, sino un síntoma que puede estar asociado al exceso de trabajo, al estrés o a una enfermedad psicológica, como ansiedad o depresión u orgánica como anemia, neoplasia, enfermedades neuromusculares y metabólicas, fatiga crónica, u otras.
También, el estar embarazada, el exceso de actividad, la falta de sueño, una dieta inadecuada, la ingesta de alcohol o de determinados fármacos pueden favorecer la aparición de la astenia. Además, este cansancio, agotamiento o debilidad puede ser debida a una falta o un aumento de vitaminas y minerales. En trabajadores especialmente sensibles puede ser necesario un seguimiento médico del trastorno.
Síntomas de la astenia
La astenia suele aparecer de manera más pronunciada entre los 20 y los 50 años y es más común en mujeres que en hombres. Normalmente se trata de un trastorno transitorio de carácter leve que desaparece en una o dos semanas sin precisar tratamiento alguno, no obstante, los servicios de vigilancia de la salud están preparados para reconocer los signos y dar la voz de alarma si el trastorno se cronifica.
Algunos de los síntomas más comunes son:
- Cansancio y somnolencia.
- Falta de energía.
- Apatía y tristeza.
- Malestar en general.
- Falta de concentración, pérdida de memoria y motivación.
- Ansiedad.
- Pérdida de apetito.
- Irritabilidad.
- Alteraciones del sueño.
- Pérdida de la libido.
Hoy en día no se conocen con exactitud las causas que propician la aparición de la astenia primaveral. Se le ha atribuido a los procesos alérgicos propios de la temporada, sin embargo la mayoría la atribuyen a factores ambientales como el cambio climático, el aumento de presión atmosférica y temperatura, cambio de horario y aumento de las horas de sol al día, con lo que hay una mayor cantidad de luz.
En relación a las alteraciones ambientales, se producen cambios en la secreción de determinadas hormonas como endorfinas, cortisol, y sobre todo melatonina, que regulan o son influidas por los agentes del día a día.
Además, los cambios en los ciclos hormonales se acompañan de cambios en los biológicos para adaptarse a las nuevas condiciones ambientales y, en consecuencia, a la energía diaria requerida.
¿Cómo superar la astenia primaveral?
No existe aún un tratamiento específico que permita evitar, resolver o reducir los síntomas de la astenia primaveral, pero se pueden tomar una serie de medidas generales que permiten reducir y aliviar los síntomas. De tal manera que tanto para prevenir como para superar la astenia primaveral debes hacer lo siguiente:
- Mantener rutinas y horarios fijos. Es imprescindible ser constante en los horarios de las comidas y el descanso. Esto te permitirá una adaptación gradual al nuevo horario.
- Respetar las horas de sueño, en general se recomienda dormir 8 horas al día.
- Practicar ejercicio físico moderado, mínimo 30 minutos diarios. Esto facilita eliminar el estrés, recuperar la vitalidad, conciliar más fácilmente el sueño y que este sea más reparador.
- Mantener una correcta hidratación. Para ello debes ingerir aproximadamente dos litros de agua al día.
- Llevar una dieta sana, variada y equilibrada. Debes consumir porciones correctas de proteínas, carbohidratos y grasas, asegurando al menos 5 raciones al día de frutas y verduras frescas para asegurar un aporte correcto de vitaminas, minerales y otros compuestos bioactivos.
- Evitar consumir alimentos con alto contenido de azúcares, como bollería industrial, alimentos precocinados, comidas rápidas o productos ultraprocesados, ya que tienen alto contenido en sal, azúcares simples, grasas saturadas y harinas refinadas. El consumo de estos alimentos puede contribuir al decaimiento, el cansancio y la pesadez.
- No debes fumar, ni mucho menos consumir bebidas alcohólicas en exceso.
- En la medida de lo posible, evitar las situaciones de alto nivel de estrés.
En conclusión, la denominada astenia primaveral es un trastorno que muchas veces requiere atención médica. Aunque, antes de acudir al médico primero intenta realizar una serie de modificaciones en tu estilo de vida y consume algún suplemento alimenticio rico en vitaminas y minerales: es probable que así se resuelvan algunos de los síntomas más comunes.
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