Ocultar una enfermedad en un reconocimiento médico laboral no es algo muy aconsejable por muchos motivos. Aunque desgraciadamente está a la orden del día últimamente, no te lo recomendamos.
Muchos trabajadores lo hacen por miedo o porque no se descubra algún consumo de sustancias, por ejemplo.
Te explicamos las consecuencias que puede acarrear hacer eso. Deberías perder el miedo a los reconocimientos médicos y entender que es un beneficio para ti, no un perjuicio.
Saber qué se mira en una analítica del reconocimiento médico te servirá para comprender que no debería asustarte este tipo de pruebas.
Las consecuencias de ocultar un reconocimiento médico
Ocultar una enfermedad que se detecta en un reconocimiento y el estado de salud en general tiene consecuencias para ti. También para la empresa e incluso implica riesgos para la sociedad en general.
No es recomendable que lo hagas y te explicamos los motivos y los riesgos específicos para ti y el resto de la empresa.
Un reconocimiento médico puede ayudarte y no debería tener consecuencias para tu relación laboral con la empresa.
En caso de no estar conforme con el resultado siempre hay opciones para pedir una segunda opinión médica. Al igual que tenemos otras herramientas como impugnar un alta médica en el caso de que no estemos conformes con ello.
Te pone en peligro
El primer gran riesgo para ti es que te pone en peligro en tu puesto de trabajo. Si el reconocimiento médico laboral incluye una exploración física y su objetivo es detectar si hay alguna circunstancia que pueda impedir desarrollar tu trabajo con seguridad.
Si lo ocultas lo que estás haciendo es ponerte en peligro y arriesgarte a tener un accidente o simplemente exigir a tu cuerpo a repetir algo que no debería hacer.
El objetivo de un reconocimiento también es evaluar los efectos del puesto de trabajo en tu salud y en tu cuerpo. Por eso si se omite el resultado el riesgo seguirá existiendo.
Retrasa el diagnóstico y la intervención
En un reconocimiento médico van a evaluar tu estado físico y general. En muchos casos se verán indicios de alguna enfermedad en etapa incipiente.
Si ocultas el resultado del reconocimiento médico te estarás perjudicando porque retrasarás un diagnóstico más preciso y sobre todo se retrasa la intervención para curarte.
Y ya sabes lo peligroso que es no afrontar cuanto antes una enfermedad y ponerle remedio. Perder tiempo en un momento así puede ser decisivo para tu salud.
Al ocultar una enfermedad durante un reconocimiento médico reduce la eficacia de las estrategias de atención preventiva.
Los médicos y especialistas están preparados para identificar y gestionar posibles riesgos de salud antes de que se conviertan en problemas mayores.
Si se ocultan información o no se interviene, se impide que estos profesionales realicen su trabajo adecuadamente.
Esto lleva a un agravamiento de la enfermedad y la necesidad de tratamientos más invasivos o incluso cirugías que podrían haberse evitado.
Puede ser un riesgo de salud pública
En el caso de que en un reconocimiento laboral se detecte una posible enfermedad de tipo infeccioso ocultarlo no es muy inteligente.
La consecuencia directa sería poner en riesgo a los compañeros de trabajo, familiares e incluso a la población en general. Es algo que ocurrió frecuentemente durante la pandemia de Covid 19, desgraciadamente.
De un problema que podría tratarse y evitarse fácilmente se crea un riesgo para mucha gente. Esto además de ser algo bastante grave podría incluso derivar en problemas legales para ti.
Un perjuicio para tus compañeros de trabajo
Cuando se oculta el resultado de un reconocimiento todo el equipo puede verse afectado. Si haces eso tus compañeros no podrán ayudarte o entenderte en determinadas situaciones.
Imagina que tienes un problema de espalda que te impide cargar con peso, por ejemplo. Si tus compañeros no lo saben pueden no actuar en consecuencia y obligarte a hacer tareas que impliquen ponerte en peligro.
O al revés, tú puedes optar por evitar hacer esas tareas. Si tus compañeros no entienden el motivo pueden pensar que simplemente no quieres trabajar y delegas en ellos los trabajos duros. Esto a la larga genera un malestar en el trabajo y empeora el clima laboral inevitablemente.
Si la enfermedad no tratada resulta en una disminución del rendimiento del empleado, esto podría afectar la productividad general del equipo o del departamento.
Afectaría a la empresa
A veces por miedo a tener consecuencias por parte de la empresa se ocultan estos resultados. Pero lo cierto es que si haces eso a la larga todo se sabe.
Y esto con el agravante de que puede haber hecho que la empresa se haya visto perjudicada. Si se trata de una enfermedad contagiosa que se ha transmitido a la plantilla podría traducirse en una paralización de la producción.
La empresa podría incluso acogerse a alguna disposición legal para atribuirte las pérdidas que esta situación les hubiera provocado.
Una situación de este tipo sí que tendrá consecuencias para ti y bastante graves. Lo mejor es ser sincero y comunicar a la empresa cualquier posible riesgo.
Un perjuicio al sistema de salud
El último perjudicado también es el sistema de salud. Está demostrado que los retrasos en los diagnósticos agravan la situación para el paciente y reduce las posibilidades de cura.
También supone un gasto añadido porque los tratamientos en estos casos suelen ser más largos y costosos.