La exposición a la radiación solar en el trabajo puede tener efectos perjudiciales en la salud de los trabajadores. Una exposición prolongada puede ocasionar problemas de distinto tipo como quemaduras, mayor riesgo de cáncer o golpes de calor, entre otras.
De ahí la importancia de incorporar medidas concretas en los planes de prevención de riesgos para reducir el peligro. Esto implica información a los trabajadores para explicar cómo evitar un golpe de calor en el trabajo así como una buena sensibilización hacia este problema.
Es fundamental tomar medidas preventivas para protegerse del sol, especialmente para aquellos que trabajan al aire libre en España durante el período de verano.
Tal puede ser el caso de trabajadores que desarrollen su labor en playas o piscinas. En este sentido, un curso de PRL para socorristas es importante para proteger a estos trabajadores eventuales durante el verano.
La importancia de la protección solar en los trabajos
La exposición a la radiación solar en el trabajo representa un riesgo para la salud de los trabajadores, especialmente aquellos que realizan sus labores al aire libre.
Los rayos ultravioletas (UVA, UVB y UVC) emitidos por el sol pueden tener efectos perjudiciales en la piel y en la salud en general.
La exposición prolongada a los rayos UVB puede afectar al ADN de las células cutáneas, de ahí el riesgo alto de desarrollar un cáncer de piel en el futuro.
También la radiación UVA, aunque menos intensa que la UVB, puede provocar efectos negativos en la piel, dañando el colágeno y la elastina, lo que contribuye al envejecimiento prematuro y a la formación de arrugas.
Por eso la exposición a la radiación solar es un riesgo laboral al cual hay que poner remedio aplicando medidas concretas para reducir y minimizar los efectos.
¿Qué riesgos hay para la salud de los trabajadores?
Los riesgos más habituales por la exposición a los rayos solares y el calor asociado son:
- Quemaduras solares.
- Envejecimiento prematuro.
- Aumento del riesgo de cáncer de piel.
- Golpes de calor.
- Alergias al sol.
- Deshidratación.
Los riesgos pueden ser a corto plazo como las propias quemaduras solares y los golpes de calor. Mientras que otros se presentarán más a largo plazo como es el caso del posible desarrollo de una enfermedad cancerígena o el envejecimiento.
Quemaduras solares
La exposición excesiva al sol puede provocar quemaduras en la piel, causando dolor, enrojecimiento e inflamación. Estas quemaduras afectan la capacidad de trabajar de manera eficiente y provoca malestar físico.
Cansancio y deshidratación
La radiación solar intensa provoca desgaste físico y deshidratación en los trabajadores expuestos, lo que afecta a su rendimiento laboral y bienestar en general.
Alergias en la piel
Algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas en la piel debido a la exposición solar. Se suele manifestar en irritaciones, picor y enrojecimiento.
Riesgos a largo plazo, como el cáncer de piel
Aunque las consecuencias a corto plazo son importantes, los riesgos a largo plazo de la exposición continua a la radiación solar son aún más preocupantes.
El cáncer de piel es uno de los principales riesgos asociados a la exposición solar laboral, especialmente cuando no se toman medidas preventivas adecuadas.
Los requisitos legales para proteger a los trabajadores del sol
Los trabajadores tienen derecho a recibir información y formación sobre los riesgos derivados de la exposición solar en el trabajo y sobre las medidas preventivas a adoptar.
Es obligatorio que los empleadores proporcionen a sus trabajadores equipos de protección individual, como cremas solares de amplio espectro, ropa de protección UV y sombreros.
Además, es responsabilidad de las empresas garantizar que se cumplan las normativas de salud y seguridad en el trabajo, incluyendo la protección solar laboral.
La formación continuada en prevención de riesgos laborales es esencial para concienciar a los trabajadores sobre la importancia de protegerse de la radiación solar.
Esta formación debe estar adaptada a su sector de actividad en concreto.
Medidas para proteger a los trabajadores de la radiación solar
Para proteger a los trabajadores expuestos a la radiación solar en el entorno laboral hay que tomar medidas preventivas que ayuden a mitigar los efectos nocivos en la salud de la piel.
Algunas de las más importantes pueden ser:
El uso del protector solar de amplio espectro
Debe utilizarse un protector solar con alto factor de protección. Es importante que se utilice en cualquier época del año, no sólo en verano o en los meses de calor.
Protegerse en las horas de sol intenso
Se recomienda que los trabajadores busquen refugio en áreas con sombra durante las horas en las que la radiación solar es más intensa.
Especialmente en los meses de mayor insolación y calor, generalmente entre las 11:00 y las 17:00 horas.
Las empresas deben crear las barreras de protección adecuadas en la medida de sus posibilidades y en función del tipo de trabajo.
La exposición directa al sol debe limitarse en la medida de lo posible, priorizando la realización de tareas bajo un toldo o en espacios cubiertos.
Utilización de ropa de protección UV
Emplear ropa adecuada que proteja la piel de los rayos solares es esencial para reducir el riesgo de daños cutáneos.
Se aconseja utilizar prendas de manga larga, pantalones largos, sombreros de ala ancha y gafas de sol con protección UV para cubrir la mayor superficie posible y prevenir quemaduras e irritaciones en la piel.
Sectores laborales con mayor riesgo por exposición a la radiación solar en España
Existen sectores que destacan por la intensa exposición a la radiación solar, lo cual aumenta los riesgos para la salud de los trabajadores.
Entre ellos podemos destacar:
La construcción
Los trabajadores del sector de la construcción enfrentan largas jornadas laborales al aire libre, realizando tareas que implican una exposición directa al sol.
La construcción de infraestructuras, el manejo de maquinaria pesada y la falta de sombra adecuada hacen que este sector sea especialmente vulnerable a los efectos nocivos de la radiación solar.
Los obreros que pasan horas en obras de construcción sin protección adecuada corren un alto riesgo de sufrir quemaduras solares, envejecimiento prematuro de la piel. A largo plazo hay un incremento en la probabilidad de desarrollar cáncer en la piel.
Sector agrícola y ganadero
En el sector agrícola los trabajadores desempeñan sus labores al aire libre bajo la exposición directa al sol durante horas.
Esta exposición prolongada y sin protección adecuada aumenta la vulnerabilidad de los trabajadores agrícolas a los efectos negativos de la radiación solar en la piel.
Trabajos estacionales de verano
Ciertos trabajos estacionales relacionados con el turismo durante el verano también son susceptibles de sufrir una mayor incidencia.
En este sentido los socorristas en playas o piscinas, trabajadores de chiringuitos o de mantenimiento de parques y jardines son algunos de los puestos de trabajo con mayor peligro.