¿Eres autónomo y alguna vez has pensado qué pasaría si sufrieras un accidente en plena faena? Esta duda inquieta a muchos autónomos cada día. Y la respuesta abre la puerta a una realidad inevitable: como autónomo, eres tu propio recurso humano y el pilar económico de tu negocio.
Los autónomos y prevención de riesgos laborales, es un asunto a menudo olvidado o poco tenido en cuenta. Deberías revisar tu entorno, tus herramientas y tu rutina diaria. ¿Están garantizadas tu seguridad y salud? Si no es así, deberías tomar medidas.
Por qué la Ley 31/1995 te implica de forma directa
La Ley 31/1995 establece fundamentos claros sobre las obligaciones en materia de prevención de riesgos laborales para cualquier persona trabajadora. Esto incluye a quienes facturan por cuenta propia. El texto de esta ley insiste en que la protección debe abarcar al autónomo igual que al personal asalariado.
Ejemplo práctico: un instalador de paneles solares que trabaja en una cubierta. Si no coloca una línea de vida, corre el mismo riesgo de caída que un empleado de plantilla. Da igual que sea su “propio jefe”.
La norma no admite diferencias. Por eso debes conocer cada situación de emergencia que pueda surgir y prever cómo vas a actuar si surge cualquier problema.
Coordinación con las empresas en las que trabajas
¿Te contratan para prestar un servicio dentro de una fábrica o en las instalaciones de otra empresa?
Entonces debes tener en cuenta la coordinación de actividades empresariales. La empresa principal debe informarte de los riesgos de la zona y tú estás obligado a respetar sus instrucciones. También deben indicarte los elementos de protección que deberías utilizar en cada sitio.
Deberían explicarte los planos de evacuación y puntos de luz de emergencia, por ejemplo. Gracias a esa coordinación, ambos evitan accidentes y responsabilidades cruzadas.
¿Es obligatorio contratar una empresa de prevención externa?
Muchos profesionales autónomos se preguntan: ¿es obligatorio contratar una empresa de prevención de riesgos?
La respuesta depende de tu actividad. No todos los autónomos necesitan un servicio ajeno, pero sí deben cumplir con la normativa en todo momento. Si su actividad implica riesgo, entonces deberán contar con los servicios de una empresa especializada.
Imagina un consultor que solo usa un ordenador: su riesgo es ergonómico y eléctrico; puede autogestionarse con un plan sencillo.
En cambio, piensa en el caso de un fontanero que utiliza radiales: ahí se requieren evaluaciones específicas, mediciones de ruido y formación continua. Se trata de establecer las medidas preventivas adecuadas que se necesiten.
Reconocimiento médico laboral para autónomos
La salud es tu capital productivo y una necesidad. Un reconocimiento médico laboral para autónomos permite detectar problemas antes de que afecten al rendimiento.
Existen clínicas especializadas donde se revisan visión, capacidad auditiva y aptitudes físicas según tu oficio.
Son importantes porque te permitirán detectar, por ejemplo, alergias a productos químicos o materiales.
Descubrirlo hará que puedas tomar las medidas necesarias para evitar ese peligro o reducirlo.
Mantenerte apto y sano es la mejor póliza frente a percances.
Formación y cursos PRL para los autónomos
Sin tener los conocimientos adecuados, es difícil saber cómo evitar el peligro. Nuestros cursos PRL, si eres autónomo, te darán los conocimientos adecuados para saber detectar el riesgo y, sobre todo, poner soluciones.
Dependiendo de tu trabajo, es fundamental que aprendas, por ejemplo, a colocar redes de protección, a valorar cargas y a seleccionar guantes para evitar cortes.
El trabajo de los autónomos y la prevención de riesgos laborales comienza siempre con los conocimientos teóricos adecuados. Una base teórica que luego deberás llevar a la práctica.
Contenidos esenciales en la formación
- Evaluación básica de riesgos en obra y oficina
- Uso seguro de herramientas eléctricas
- Gestión de residuos y químicos
- Planes de autoprotección en incendio
En este tipo de cursos recibes un diploma que demuestra tu capacitación frente a clientes y mutuas.
Cómo aplicar la prevención de riesgos para autónomos sin empleados
La figura del profesional independiente, sin auxiliares ni plantilla, demanda soluciones prácticas.
Te recomendamos que leas nuestro artículo sobre prevención de riesgos para autónomos sin empleados, que te dará muchas más pautas y consejos en este aspecto.
Incluso si eres un profesional que trabaja en su casa, hay cosas que deberías tener en cuenta.
Por ejemplo, regular la altura del monitor, evitar cables sueltos y mantener orden con tus documentos.
En muchos casos, una sencilla checklist que puedas revisar cada cierto tiempo te permitirá tener todo bajo control.
También es bueno que aprendas a hacer una pequeña revisión diaria antes de comenzar el trabajo.
Casos habituales en accidentes de autónomos
Cada día, muchos electricistas autónomos sufren quemaduras por manipular cuadros eléctricos sin los guantes adecuados.
También se producen caídas de distinta gravedad en muchos trabajos y las víctimas son autónomos.
Ambos incidentes ilustran cómo los tipos de riesgos laborales pueden afectar a cualquier autónomo. Con los conocimientos y las medidas adecuadas, esto puede evitarse.
Las estadísticas indican que la mayoría de percances surgen por descuido en tareas rutinarias que no se han revisado previamente. Una sencilla revisión habría evitado muchos accidentes y bajas laborales.
Medidas preventivas básicas que no debes descuidar
Veamos algunas medidas sencillas, fáciles de revisar, y que con toda seguridad podrían reducir muchos accidentes.
- Revisa herramientas antes de usarlas
- Comprueba que los equipos de protección estén completos
- Asegura pasillos y zonas de paso
- Señala cables o superficies resbaladizas
- Mantén extintores accesibles y en fecha
Revisar esto rápidamente cada día te permitirá ir interiorizando la práctica y la rutina de hacerlo constantemente: es lo que se llama cultura preventiva.
Con el tiempo, proteger tu seguridad y salud será algo automático que no te costará ningún esfuerzo.
Situación de emergencia: cómo reaccionar sin improvisar
Un incendio en un taller artesano puede propagarse en segundos. El autónomo preparado conoce la ruta de evacuación, corta la corriente y usa el extintor adecuado.
Esto se consigue con la formación adecuada, la práctica y la adquisición de ciertas rutinas de protección y seguridad.
Solo así se pueden evitar problemas y saber responder ante cualquier situación de emergencia. Y si se produce un accidente de gravedad, tener claro cómo actuar rápidamente permite salvar vidas.
