La posibilidad de compaginar el trabajo con la vida personal y familiar es uno de los aspectos más demandados en el mercado laboral actual. Las dificultades para poder conciliar el trabajo, la familia y el tiempo libre representan uno de los mayores retos a los que se enfrentan trabajadores y empresarios.
Aplicar medidas de conciliación familiar en cualquier empresa ofrece innumerables ventajas, que se verán reflejadas en la competitividad y en la productividad de éstas. ¿Quieres conocer estos beneficios? ¿Qué derechos tienen los trabajadores? Lo analizamos a continuación.
Qué es la conciliación familiar
Podemos entender la conciliación familiar, laboral y personal como el equilibrio entre estos tres aspectos de la vida, de forma que cualquier persona pueda conseguir un desarrollo pleno en todos sus ámbitos.
Las medidas de conciliación familiar y laboral facilitan que el trabajador cuente con unas mejores condiciones a la hora de desarrollar su carrera profesional, sin perjudicar a su vida personal y familiar.
Conseguir esta armonía entre los diferentes aspectos de la vida logra mejorar tanto la capacidad de trabajo como el bienestar y la salud de los trabajadores.
Estas medidas de conciliación laboral personal solo reportan ventajas, tanto a los empleados como a las empresas. Veamos.
Beneficios de la conciliación familiar para los empleados
- Facilita la organización de la vida profesional y personal
- Aumenta el rendimiento laboral
- Mejora el ambiente laboral y la relación con el equipo
- Reduce el estrés y el agotamiento
- Ayuda a mantener la salud y aumenta la calidad de vida
- Incrementa el compromiso y la implicación en la empresa
Beneficios de la conciliación familiar para las empresas
- Reduce el absentismo
- Mejora el entorno laboral
- Aumento de la productividad
- Consiguen atraer y retener el talento a la empresa
- Existencia de bonificaciones
- Mejora la imagen de la empresa ante sus empleados, sus clientes y la sociedad en general
Quién puede pedir la conciliación familiar
Según el apartado 8 del artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores todas las personas trabajadoras, sin importar si tienen hijos o no los tienen, cuentan con el derecho a solicitar las adaptaciones referentes a la duración y distribución de su jornada laboral, en la ordenación de su tiempo de trabajo o en la forma de prestación, para garantizar su derecho a la conciliación familiar.
No obstante, dichas adaptaciones siempre deberán intentar ser razonables y proporcionadas, teniendo en cuenta tanto las necesidades del trabajador como las necesidades productivas y organizativas de cada empresa.
En el caso de que el trabajador tenga hijos, se tendrá derecho a efectuar esta solicitud hasta que los hijos o hijas cumplan los doce años de edad.
Debemos recordar también que, actualmente, no es necesario solicitar la reducción de jornada para poder disfrutar de la adaptación de jornada.
Por tanto, cualquier persona, tenga o no tenga hijos, tiene derecho a la conciliación y cuenta con la opción de solicitar una adaptación de su jornada laboral y la flexibilidad horaria, sin necesidad de reducir las horas de trabajo ni el salario.
Entonces, ¿están obligadas las empresas a llevar a la práctica estás medidas de conciliación familiar?
Como hemos visto, los trabajadores tienen derecho a solicitar estas medidas, pero deben existir motivos que las justifiquen. Por ello, las empresas cuentan con un periodo de negociación de 30 días, durante los cuales deberá responder por escrito a la solicitud del trabajador aceptando, denegando o ofreciendo una alternativa e indicando los motivos que justifican dicha decisión.
Sin embargo, la reducción de jornada por cuidado de un menor y la excedencia por cuidado de hijos sí son derechos a los que la empresa no puede negarse.
Deducciones y ayudas por conciliación familiar
Los trabajadores pueden acogerse a una serie de deducciones y ayudas otorgadas por la Agencia Tributaria y la Seguridad Social para ayudarle a compatibilizar su vida profesional y personal.
– Deducción por maternidad
Todas las madres trabajadoras tienen derecho a una deducción de 1200 euros anuales en el IRPF por cada hijo menor de 3 años. Se puede solicitar su abono por anticipado, sin esperar a la declaración de la renta.
– Deducción por hijo
Los padres podrán acogerse también a una deducción de 418 euros por cada hijo mayor de 3 y menor de 5 años.
– Ayuda por hijo o menor acogido a cargo con discapacidad
Ayuda de 1000 euros anuales por cada hijo menor de 18 años con una discapacidad igual o superior al 33%.
– Permisos retribuidos de maternidad y paternidad
Se ha igualado el periodo de descanso tras el nacimiento o adopción de un hijo hasta las 16 semanas para ambos progenitores, durante los que obtendrán un subsidio equivalente al 100% de la base reguladora mientras dure el permiso.
– Bonificación de la cuota para contratar a un cuidador
La Seguridad Social ofrece una bonificación del 45% para las familias con condición de numerosa que contraten un empleado del hogar.
Estas son las ayudas y deducciones más importantes, pero además, cada Comunidad Autónoma puede ofrecer a sus residentes otra serie de ayudas, subvenciones y deducciones para facilitar la conciliación familiar y laboral.