La higiene postural consiste en adoptar hábitos y posturas adecuadas en las actividades diarias para evitar cualquier problema de tipo muscular o esquelético. Es especialmente importante la ergonomía laboral ya que solemos pasar muchas horas en el trabajo en las mismas posiciones o con movimientos repetitivos. Si no cuidamos la higiene postural puede derivar en problemas crónicos, dolores permanentes y otros problemas relacionados.
Mediante la ergonomía se consigue diseñar puestos de trabajo seguros y cómodos que permitan una correcta postura en todo momento evitando cualquier problema.
Una postura corporal incorrecta que se mantenga durante mucho tiempo en períodos prolongados puede llevar a la aparición de problemas. Estos suelen ser en forma de dolores de espalda, hombros y cuellos y otros problemas que pueden hacerse crónicos.
Qué es la higiene postural en el trabajo
Una buena higiene postural en el trabajo es fundamental para prevenir los problemas muscoloesqueléticos. También para promover una buena salud de la columna vertebral y otras zonas del cuerpo como el cuello, los hombros o cualquier otra articulación.
En muchos casos es fundamental contar con un servicio de prevención de riesgos a cargo de profesionales para poder analizar y mejorar los puestos de trabajo.
Este tipo de empresas especializadas ayuda a detectar puntos de peligro en cada puesto de trabajo. Con esto se pueden evitar problemas con la higiene postural que dé lugar a accidentes o enfermedades relacionadas.
¿Cómo tener una buena higiene postural en el trabajo?
Hay que prestar atención a varios aspectos para conseguir una buena higiene postural y diseñar puestos de trabajo adaptados para evitar cualquier problema:
Cuidar la ergonomía
Ajustar el entorno de trabajo en el que se pasan muchas horas a una postura cómoda y sin forzar durante la mayor parte del tiempo.
Esto va desde la elección de sillas o mesas adaptadas a la disposición de los elementos en el espacio para evitar movimientos forzados: PC, teclado, material de trabajo en general, etc.
Tener una buena alineación de la columna
Hay que intentar tener una postura que mantenga la columna vertebral en una posición neutral y evitar una tensión excesiva prolongada en cualquier músculo o articulación.
Cuidado con los movimientos frecuentes
Hay que tener cuidado en los movimientos más frecuentes y repetitivos. Tampoco hay que mantener una misma posición durante mucho tiempo.
En tales casos, es importante hacer pequeños descansos para realizar estiramientos y cambiar la postura. Esto permite descargar la tensión y sirve para prevenir la rigidez muscular. También contribuye a mejorar la circulación.
Vigilar y proteger al levantar objetos
A la hora de levantar o mover objetos hay que procurar doblar las rodillas en lugar de la cintura y mantener la espalda recta en todo momento.
Un especial cuidado con los dispositivos electrónicos
Al utilizar ordenadores, portátiles, teléfonos móviles o cualquier dispositivo electrónico hay que prestar atención para mantener una postura que no ejerza ninguna tensión innecesaria.
Uno de los principales problemas hoy en día surge de pasar muchas horas sentadas frente a un ordenador sin mantener una postura correcta.
No hay que olvidar que cada día más en los puestos de trabajo dependemos de un ordenador. Mantener una buena postura, con la columna estirada y cómoda evitará problemas en el cuello y en la zona lumbar.
Como mejorar la postura en el trabajo
La higiene postura es necesaria para prevenir lesiones, molestias y a la larga bajas y absentismo laboral.
Previene lesiones
Con una postura adecuada y siguiendo principios de higiene postural se evitan lesiones y dolores relacionados.
Se reduce el estrés y la fatiga
Si se mantiene una postura correcta se evita la tensión en músculos y articulaciones y ayuda a frenar la fatiga y el estrés.
Mejora la productividad y la eficiencia
Una postura adecuada junto una ergonomía en el lugar de trabajo pueden mejorar la eficiencia y la productividad. Esto facilita el rendimiento óptimo en las tareas diarias.
Hay menos problemas de salud
La adopción de hábitos posturales saludables puede ayudar a prevenir problemas de salud a largo plazo, en especial en la columna vertebral.
Ayuda al bienestar general
Un puesto de trabajo cómodo y seguro ayuda a mejorar el bienestar del trabajador en la empresa.
Se reduce el ausentismo laboral
La prevención de lesiones y molestias relacionadas con la postura puede contribuir a la reducción del ausentismo laboral.
Potencia la concentración en el trabajo
Una postura adecuada ayuda a mantener una buena circulación sanguínea y aportar más oxígeno al cerebro. Esto ayuda a mejorar la concentración en las tareas en el trabajo.
Fomenta hábitos saludables
Aplicar una buena ergonomía en el trabajo también educa y ayuda a que el trabajador adopte los mismos hábitos saludables en su vida diaria.