¿Qué es el absentismo laboral y cómo puede perjudicar a tu empresa?

De entre las circunstancias que más pueden llegar a perjudicar a una empresa, destaca el absentismo laboral. En este post te contamos en detalle qué es y cómo perjudica a tu empresa si no tomas las medidas adecuadas.

¿Qué es el absentismo laboral?

Entendemos por absentismo laboral (ausentismo, en América Latina) como la acción por la que un trabajador, con justificación o no y con previo aviso o no, abandona su puesto de trabajo y deja de cumplir con sus compromisos laborales, lo que afecta tanto a su rendimiento particular como al general de la empresa.

En España se calcula que hay una tasa de absentismo laboral del 5,3%, aunque las cifras están en continuo crecimiento, especialmente en Galicia, País Vasco y Asturias, las comunidades autónomas más afectadas por este fenómeno. Además, se calcula que hasta el 26% de las personas que faltan a su puesto de trabajo lo hacen sin estar en situación de baja laboral.

¿Qué dice el Estatuto de los Trabajadores acerca del absentismo laboral?

Las faltas de los trabajadores al trabajo están reguladas en el Estatuto General de los Trabajadores, concretamente en los artículos:

  • 21.4: otorga a la empresa el derecho a verificar el estado de salud del trabajador mediante reconocimiento médico cuando el motivo de la falta sea una enfermedad o accidente.
  • 52.2: permite extinguir el contrato laboral por faltas del trabajador, aunque las faltas estén justificadas siempre que estas alcancen el 20% de la jornada durante dos meses consecutivos o el 25% de la misma durante 4 meses consecutivos. Sin embargo, se establece que las huelgas, las actividades de representación de los trabajadores y las ausencias por accidente de trabajo, riesgo en el embarazo o permiso de maternidad no se considerarán absentismo.
  • 64.1.7: deben ponerse en conocimiento del Comité de Empresa los datos de absentismo en la empresa, así como sus causas, al menos de forma trimestral.

¿Qué tipos de absentismo laboral existen?

No todas las faltas son iguales, sino que pueden clasificarse atendiendo a las causas, la justificación a las mismas, etc.

Ausencias justificadas

Se trata de aquellas circunstancias objetivas que impiden al empleado cumplir con su jornada laboral por coincidir con la misma de manera total o parcial, como una mudanza, trámites burocráticos, exámenes o citas médicas, por ejemplo.

Absentismo presencial

Más que a las faltas al trabajo, el absentismo presencial tiene que ver con la productividad del profesional y se refiere a aquellos casos en los que el trabajador acuden a su puesto de trabajo , pero no realiza las funciones que le han sido encomendadas. Habitualmente, se debe a circunstancias a las que se puede poner solución, como estrés del trabajador, falta de motivación o problemas de organización en la empresa.

Absentismo emocional

Más complicado de detectar, el absentismo emocional se produce cuando el trabajador cumple con sus tareas, pero emocional y mentalmente se encuentra en otro lugar. Puede ocurrir durante un periodo de tiempo concreto, debido a problemas personales, aunque si se alarga en el tiempo suele deberse a falta de identificación con la empresa y sus valores.

Absentismo injustificado

En este caso, el trabajador falta a su puesto de trabajo y a sus labores sin una justificación que acredite el por qué. Normalmente, absentismos de este tipo finalizan con un despido disciplinario.

Causas del absentismo laboral

Cuando hablamos de faltas reiteradas al trabajo, debemos tener en cuenta que los motivos pueden ser responsabilidad del trabajador o de la empresa y que ambos deben poner de su parte para que la situación no llegue a convertirse en un problema para todos.

Por parte del trabajador, las causas de absentismo más comunes son:

  • Enfermedad: que puede ser real y crónica o exagerada para ampliar el tiempo de baja.
  • Motivos familiares: como el cuidado de personas dependientes (hijos o mayores a cargo), enfermedades, accidentes o fallecimientos. En todos los casos, es posible justificar la falta.
  • Motivos de fuerza mayor: sucesos inesperados e incontrolables, como un atasco de tráfico o una avería en el metro.
  • Motivos personales: se trata de una motivación tan amplia que prácticamente cualquier circunstancia puede encuadrarse aquí, desde estrés laboral a problemas en la vida personal, exámenes…

Por su parte, la empresa puede ser causante del absentismo laboral de sus trabajadores, lo que puede afectar gravemente a su productividad y rendimiento y, en último término, perjudicar económicamente a la misma.

Establecer un buen plan de Prevención de Riesgos Laborales es una buena forma de reducir el absentismo laboral, ya que contribuye a cuidar la salud física y mental de los trabajadores, y a generar un ámbito seguro y saludable en el que desarrollar su trabajo.

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