Establecer relaciones sanas y satisfactorias en el trabajo, tanto con nuestros jefes como con nuestros compañeros, para que nuestra jornada laboral sea agradable, no siempre es posible.
En ocasiones, en el desempeño de nuestras tareas nos podemos encontrar con personas tóxicas en el trabajo que ocasionan problemas y generan un mal clima laboral que pueden afectar tanto a la salud emocional como al rendimiento del resto de compañeros y trabajadores.
¿Qué es una persona tóxica y cómo detectarla?
Las personas somos seres sociales por naturaleza. Este intercambio social es fuente de bienestar, enriquecimiento personal y de valiosos aprendizajes.
Lamentablemente, en nuestras relaciones con los demás no siempre encontramos estos beneficios. En nuestro camino podemos encontrar personas tóxicas que desprenden negatividad y pesimismo y nos abocan a la desmotivación.
Pero, ¿qué es una persona tóxica? Se suele denominar a tóxica a aquella persona, con la que al relacionarnos o, simplemente, con tenerla cerca, su actitud nos hace sentir ansiosos, nerviosos e incómodos, o incluso podemos percibir que nos intenta manipular o abusar de nosotros.
¿Cuando estás trabajando sientes fatiga, cansancio, irritabilidad, tristeza o dificultad para concentrarte? Esos síntomas del estrés laboral pueden indicar que te encuentras ante una persona tóxica.
¿Cómo detectar a estas personas? Un compañero es tóxico en el trabajo cuando:
- Pone en duda constantemente las capacidades de sus compañeros y superiores
- Generan conflictos en el ámbito laboral
- Se muestran siempre pesimistas
- Se quejan constantemente
- No asume sus errores
- Intenta manipular o culpar a sus compañeros
- No terminan sus tareas, y si pueden, dejan que sean otros los que se encarguen
- Fomentan el chisme y el cotilleo entre compañeros
Tipos de personas tóxicas en el trabajo
Son muchos y variados los tipos de personas tóxicas en el trabajo. Veamos cuáles son los perfiles más frecuentes.
- El victimista, que siempre se queja de todo
- El pasivo-agresivo, que con una actitud desagradable e irritable intentan entorpecer a sus compañeros.
- El envidioso, critica la valía de sus compañeros e intenta sabotearlos siempre que tiene ocasión
- El trepa, capaz de hacer cualquier cosa por ascender y quedar bien ante los jefes
- El narcisista, con una actitud egoísta y egocéntrica, piensa que todo lo hace bien y pone en su punto de mira a todo aquel que le lleva la contraria.
Cómo impedir que te afecten los compañeros tóxicos
Este tipo de actitudes en el trabajo pueden llegar a afectarnos, no solo a nivel laboral, sino también en el aspecto emocional y psicológico.
Estos consejos te ayudarán a evitar el síndrome del trabajador quemado y a impedir que estas personas tóxicas nos afecten.
Entre compañeros
– Asertividad
Debemos hacer ver a la persona tóxica que su actitud y comportamiento tienen consecuencias negativas que están perjudicando a sus compañeros.
– La importancia de la inteligencia emocional
Mantener el control de nuestras emociones, identificando nuestros sentimientos, nos ayudará a impedir que esa situación negativa nos afecte, manteniendo fuerte nuestra autoestima.
– Empatía
Mantén la calma, ponte en el lugar de la otra persona y recuerda que, responder con toxicidad a estas actitudes tóxicas no es el camino para solucionar el problema.
– Tomar distancia
Toma pequeños descansos laborales que te permitan alejarte de la persona tóxica.
– Desconecta del trabajo
No te lleves los problemas a casa. Realizar algún tipo de ejercicio físico, quedar con amigos o cualquier otra actividad con la que disfrutes al salir del trabajo, te ayudará a desconectar de la toxicidad del entorno laboral.
De responsable a trabajador
También es responsabilidad de la empresa y de los jefes detectar este tipo de actitudes para mejorar el ambiente laboral.
– Definición de límites
Establecer unos límites claros con los empleados puede ayudar a disminuir malentendidos que puedan terminar en conflictos.
– Documentación de mal comportamiento
No hay que pasar por alto ninguna pequeña infracción o mal comportamiento. Al documentarlas podremos valorar si se mantienen en el tiempo y si son merecedoras de una acción disciplinaria.
– Refuerzo de la motivación
Establece un modelo de empresa saludable. Valorar a nuestros empleados, reforzando el compañerismo y la confianza, aumenta la motivación y disminuye la aparición de actitudes tóxicas.
Compañeros de trabajo y gestión de conflictos
Es normal que en el desempeño de las actividades laborales se produzcan desavenencias entre los compañeros, que puedan afectar tanto a las relaciones personales como al rendimiento individual y colectivo de la empresa.
Es importante saber gestionar estos conflictos de forma adecuada para evitar que acaben apareciendo actitudes tóxicas.
Si queréis mantener un buen ambiente en el trabajo, debéis esforzaros en detectar estos problemas a tiempo, reuniendo a las partes en el conflicto para intentar buscar una solución.
Cómo saber si eres una persona tóxica en el trabajo
¿Y si la persona tóxica somos nosotros? A veces, y aunque no seamos conscientes, las relaciones que establecemos con nosotros mismos y con los demás no son buenas.
¿Últimamente te centras solo en lo negativo, criticas a los demás, intentas manipularlos para conseguir tus objetivos y evitas asumir tus responsabilidades?
Reconocer el problema y sospechar que tú puedes ser la persona tóxica puede ser el primer paso para cambiar esa actitud negativa.