Normas básicas de seguridad e higiene en el trabajo

La aplicación de normas de higiene y seguridad en el trabajo reduce en gran parte los riesgos de sufrir accidentes laborales, además de evitar y disminuir en muchos casos contraer enfermedades directamente relacionadas con el desarrollo de la actividad laboral.

Las condiciones de higiene y seguridad afectan a la salud de los trabajadores en cualquier ámbito de actividad, incluso las que puedan parecer más inofensivas a simple vista. Por lo tanto, se deben adoptar normas básicas de seguridad e higiene en el trabajo, sin importar el sector y, sobre todo, contando con la participación activa de los trabajadores para crear climas y entornos laborales dignos y saludables.

Qué condiciones abarcan las normas de seguridad e higiene en el trabajo

Las normas de seguridad e higiene en el trabajo obligan a las empresas a cumplir una serie de condiciones en materia de seguridad e higiene laboral, que benefician básicamente a los trabajadores, pero también a las empresas, que no ven interrumpida la producción por estos motivos.

Las pautas preventivas y normas de seguridad e higiene varían dependiendo de los diferentes sectores de actividad, ya que algunas actividades presentan riesgos altamente potenciales. Por ello, es recomendable realizar un Plan de Prevención de Riesgos que recoja los principales riesgos derivados de la actividad laboral de la empresa y cómo reducirlos. Además, existen algunas normas básicas exigidas de forma general con independencia del tipo de trabajo que se realice.

Normas básicas que protegen al trabajador de accidentes potencialmente previsibles

El trabajador debe:

  • Tener una actitud responsable ante sus compañeros que implique atención, lógica y sentido común, para conseguir la seguridad laboral.
  • Cuidar la maquinaria, herramientas y material con el que trabaja.
  • Conocer las pautas básicas ante situaciones de emergencia.
  • Evitar el consumo de tabaco, estupefacientes y alcohol en el horario laboral, así como en las horas previas.
  • Utilizar elementos de protección personal, como guantes, calzado de seguridad, cascos, gafas, máscaras, protecciones auditivas, arneses, cinturones de seguridad y vestuario específicamente para sectores como:
    • Edificación y resto de actividades derivadas.
    • Industrias químicas, de minería, metalúrgicas, eléctricas, farmacéuticas y laboratorios, automoción, centrales nucleares, y altos hornos, entre otras.
    • Agricultura, silvicultura, ganadería y pesca y actividades derivadas.
    • Servicios sanitarios, de limpieza y gestión de residuos.
    • Mataderos y manipulación de carnes y pescados.
  • Respetar y exigir los descansos establecidos por la ley para todo tipo de actividades relacionadas con el sector de transporte.
  • Conocer y practicar en todo momento las pautas preventivas de higiene y seguridad laboral, establecidas en otros sectores y trabajos como son los cuerpos de seguridad del estado, en empresas privadas de seguridad y vigilancia, o cuerpos de bomberos.
  • Evitar realizar ningún tipo de trabajo si no cuenta con las herramientas y maquinaria específica que garantice una seguridad adecuada.
  • En el momento de realizar cualquier tipo de carga, acercar ésta lo más posible al cuerpo, para disminuir el peso y proteger la columna vertebral.
  • Las cargas pesadas se deben transportar y almacenar con sistemas mecánicos, recibiendo la correspondiente formación previa para su manejo.
  • Comunicar siempre que perciba algún tipo de riesgo potencial para la seguridad laboral lo antes posible a encargados o superiores.
  • Evitar el desorden y la falta de limpieza en el puesto de trabajo.
  • Evitar utilizar ningún tipo de elemento a la hora de ascender por encima del suelo para alcanzar objetos o mercancías.
  • Evitar pasar por debajo de lugares en los que se están efectuando transportes de cargas en altura.
  • Prestar especial atención a las instrucciones y datos identificativos, de caducidad u otros, a la hora de manejar productos combustibles, explosivos o tóxicos.
  • Evitar traspasar zonas de instalaciones con cartelería de peligro específico, si no se cuenta con la información y autorización personal.
  • Evitar la obstrucción de escaleras, puertas y salidas de emergencia.

Normas básicas que protegen la salud de los trabajadores

Dentro de la vigilancia de la salud en el trabajo, hay otras medidas de seguridad e higiene laboral, que ayudan también a proteger la salud y seguridad de los trabajadores, evitando su deterioro por el tipo de trabajo que desempeñan y que contraigan enfermedades, como las siguientes:

  • Evitar posturas viciadas en el puesto de trabajo para no favorecer problemas de espalda, dolores de cabeza, o mala circulación de la sangre.
  • Utilizar protección visual en pantallas de equipos informáticos, para evitar irritación ocular, desgaste de la vista y mareos.
  • Mantener una adecuada higiene de las manos para no trasmitir por contacto contaminantes transportadas en las mismas. De ésta forma se evitan muchas infecciones como el catarro común, la gripe, o enfermedades contagiosas de mayor gravedad.
  • Mantener una conducta cívica al utilizar correctamente los aseos y vestuarios comunes, es decir, respeto hacia las instalaciones y los compañeros para favorecer un mejor clima y entendimiento.
  • Observar una correcta higiene personal y del vestuario, tanto si se lleva uniforme, como la propia ropa.
  • Respetar de forma íntegra los períodos de baja médica para evitar recaídas, complicaciones mayores, o contagios.
  • Mantener limpieza y orden en el trabajo, y los equipos y herramientas, avisando a los superiores del deterioro cuando se detectan fallos por el desgaste natural o averías.
  • En caso de utilizar uniformes o vestuario específico, éste debe ser de tu talla, y llevarlo siempre en perfectas condiciones, evitando partes sueltas o colgantes que pueden provocar riesgo por atrapamiento.
  • Evitar comer y beber mientras se está realizando tareas y fuera de los tiempos de descanso, para evitar suciedad y distracciones que pueden acarrear peligro.
  • Evitar agresividad y situaciones violentas.

El cumplimiento sin discusión de las normas básicas de higiene y seguridad en el trabajo, previene y evita accidentes y enfermedades entre los trabajadores, ya que el incumplimiento de un solo empleado puede poner en peligro a toda la plantilla de una empresa.

Por éste motivo las empresas establecen sanciones para los empleados descuidados e irresponsables, que generalmente pueden derivar en expulsiones temporales, o despidos con consecuencias más graves en los casos más extremos.

Contar con los servicios de una empresa de prevención es la mejor forma de conseguir un ambiente y clima laboral saludables, que velen por la salud y el bienestar de todos los trabajadores de la compañía.

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