La seguridad en el trabajo es algo que debe ser un elemento obligatorio en los trabajos de altura. Entendemos que un trabajo de altura es cualquier actividad llevada a cabo a una altura superior a dos metros con respecto al nivel del suelo.
¿Qué actividades se consideran trabajos en altura?
En este artículo te explicamos las medidas preventivas para evitar caídas en trabajos de altura y cómo minimizarlos con una evaluación de riesgos laborales adecuada. Veamos primero cuáles son las actividades consideradas trabajos de altura:
- Realizar instalaciones para las que es necesario utilizar escaleras o superficies en alto para poder llevar a cabo la instalación.
- Actividades de mantenimiento y reparación de edificios u obras de arte como cuadros o estatuas.
- Trabajos en vertical, como instalación de antenas, poda de árboles, entre otras.
- Actividades donde es necesario utilizar andamios como la pintura de fachadas, la restauración de edificios o la construcción.
¿Cuáles son los riesgos que suelen tener los trabajos de altura?
- El riesgo principal que suelen presentar los trabajos de altura son las caídas a distintos niveles.
- Exposición a productos químicos o biológicos en general contaminantes. Por ejemplo, durante la restauración de obras de arte.
- Estar en contacto con aparatos eléctricos que emiten radiación. Por ejemplo, durante el trabajo de una torre de alta tensión.
- La caída de partículas en una construcción. Durante la rehabilitación de una fachada, donde es probable que caigan sobre los trabajadores partículas de la propia escayola.
- Malas posturas y sobreesfuerzos que pueden llegar a presentar lesiones físicas agudas o crónicas.
- Exposición a altas o bajas temperaturas y a condiciones adversas como la lluvia o el viento. Como puede ser la exposición en la poda de los árboles en el invierno o en el verano.
¿Qué medidas preventivas básicas se deben tomar en cuenta en los trabajos de altura?
Es necesario tomar algunas de las siguientes medidas preventivas básicas:
- Evitar el riesgo de caídas. Aquí es necesario utilizar equipo de protección, como el casco de seguridad, los botines de seguridad con puntera de acero, el arnés de seguridad, guantes de trabajo que se adecúen al tipo de actividad a realizar, protección visual, auditiva y respiratoria adecuadas a las tareas del trabajador. Además, si es necesario subir máquinas de soltar en altura, es indispensable la previa autorización del responsable del sector. Evitar utilizar cables corroídos.
- Para los trabajos en andamios, estos deberán estar construidos y diseñados para garantizar la seguridad de los trabajadores. Deben ser rígidos, resistentes, estables, adecuados para los trabajos que se realicen sobre ellos, asegurar la movilidad lateral y vertical de los trabajadores y portar la protección de seguridad correspondiente.
- Para los trabajos en andamios colgantes, estas plataformas deberán tener un sistema eficaz que abarque sus movimientos verticales. Además, los trabajadores deberán llevar puesto el equipo de seguridad necesario, como los cinturones de seguridad o los arneses anclados a un punto fijo externo fuera del propio andamio o plataforma.
- Fijarse detenidamente si las condiciones físicas del trabajador que debe realizar trabajos de altura son las adecuadas. Además de realizar las revisiones médicas anuales que permiten conocer su estado físico y asegurarse de que este haya realizado el curso PRL de trabajos en altura correspondiente.
- El trabajador debe usar las medidas de seguridad en su propio beneficio y debe contemplar junto con la empresa los tiempos de producción, teniendo en cuenta que el trabajo se debe realizar según las normas de seguridad vigentes.
- Realizar un mantenimiento adecuado a los equipos con los que se trabaja.
- Revisar las condiciones ambientales y climáticas antes de realizar cualquier trabajo de altura.
Es imprescindible tomar las medidas preventivas necesarias, porque los trabajos de altura pueden ser un foco de potenciales accidentes para los trabajadores si no llevan la protección de seguridad adecuada. Es responsabilidad de cada empresa dar la formación adecuada a los trabajadores, como el curso PRL de construcción de 20 a 60 horas, si es el caso, y garantizar los medios técnicos y materiales para que su trabajo sea seguro y enseñarles a utilizarlos correctamente.