Como norma general todas las empresas velan por la seguridad y salud de sus trabajadores a través de la elaboración de planes de prevención de riesgos laborales y la puesta en marcha de medidas preventivas enfocados a paliarlos. Sin embargo, hay dos conceptos importantes que se deben conocer en materia de prevención de riesgos y que pueden clasificarse dentro de lo que llamamos enfermedades profesionales o bien relacionarse directamente con la actividad. Para que empresas y trabajadores sepan cuales son sus obligaciones y derechos al respecto vamos a ver cual es la diferencia entre enfermedad ocupacional y profesional.
Definición de enfermedad profesional
De acuerdo con la Ley General de la Seguridad Social una enfermedad profesional es:
«La contraída a consecuencia del trabajo ejecutado por cuenta ajena, en las actividades que se especifiquen en el cuadro que se apruebe por las disposiciones de aplicación y desarrollo de esta ley, y que esté provocada por la acción de los elementos o sustancias que en dicho cuadro se indiquen para cada enfermedad profesional».
Es decir, se trata de enfermedades que ocurren a consecuencia del trabajo y que además se encuentran incluidas en una tabla en particular. Sin embargo, tal y como veremos a continuación no todas las enfermedades que pueden ocurrir durante el desempeño de las actividades laborales están incluidas en dicha tipología. Por este motivo existe lo que se conoce como enfermedades relacionadas con el trabajo u ocupacionales.
Clasificación de enfermedades profesionales
Para saber si una enfermedad laboral está considerada como profesional es necesario consultar el cuadro de enfermedades profesionales y sus seis grupos, que se dividen en:
- Enfermedades producidas por agentes químicos.
- Producidas por agentes físicos.
- Enfermedades provocadas por agentes biológicos.
- Enfermedades dermatológicas como consecuencia de la actividad laboral.
- Provocadas por la inhalación de sustancias.
- Enfermedades producidas por agentes carcinogénicos.
El concepto de enfermedad ocupacional o relacionada con el trabajo
Sin embargo, hay muchas enfermedades relacionadas con las anteriores o directamente con el trabajo que no se incluyen en el cuadro de la Seguridad Social lo que hace que se traten como enfermedad común, con una cobertura menor para los trabajadores. Este tipo de eventos son enfermedades ocupacionales o relacionadas con el entorno laboral. Entre las más habituales se encuentran, por ejemplo, los riesgos psicosociales que tienen que ver con el estrés o incluso las derivadas de desarrollar una actividad en un lugar con síndrome del edificio enfermo.
En estos casos, el trabajador tiene derecho a recurrir por vía judicial para que se considere como una enfermedad producida por la actividad laboral o como un accidente laboral. Aunque para ello es necesario que consiga demostrar la relación entre los síntomas de la enfermedad y el trabajo.
El papel de las empresas frente a las enfermedades ocupacionales y profesionales
Cuando una empresa ofrezca puestos de trabajo con riesgo demostrado de enfermedad profesional tiene el deber de realizar las siguientes acciones:
- Hacer un reconocimiento médico laboral a todos los trabajadores antes de su incorporación y de manera periódica. Siguiendo siempre los protocolos de cada tipo de enfermedad. Se trata de reconocimientos obligatorios y gratuitos que los empleados tienen que superar.
- En caso de que los trabajadores resulten no aptos tras el reconocimiento, la empresa correrá con todas las prestaciones económicas en caso de enfermedad profesional.
- Si se da una enfermedad profesional la empresa tiene la obligación de realizar un cambio de puesto de trabajo que sea compatible con su estado, lo que, por otro lado, supone una reducción del 50% en las aportaciones por contingencias comunes.
- En caso de que un trabajador sufra una enfermedad profesional y no sea posible hacer un cambio de puesto laboral la empresa debe darle de baja. En estos casos el trabajador tiene derecho a cobrar un subsidio igual a su salario, así como estar inscrito como preferente en la búsqueda de empleo. El tiempo máximo para este estado es de 30 meses.
Prevención de riesgos y las enfermedades profesionales y ocupacionales
La Ley General de Prevención de Riesgos Laborales establece de manera clara las herramientas con las que cuentan las empresas para controlar los riesgos laborales de su actividad y poner en marcha las medidas preventivas que sean necesarias.
Así, es obligación de la empresa evitar los riesgos, conocerlos, adaptar los puestos de trabajo o formar a los trabajadores. Esto se hace principalmente a través de una evaluación de riesgos laborales y una planificación precisa de las actividades preventivas que se deben tomar. Así como mediante un control exhaustivo de la eficacia de las medidas adoptadas para adaptarlas y modificarlas siempre que sea posible.