También llamada la enfermedad de las oficinas, la lipoatrofia muscular afecta a un 30% de la población, generalmente mujeres y está relacionado con la postura que adoptamos al sentarnos a trabajar.
Este tipo de lesión se atribuye a las condiciones de trabajo en oficinas pequeñas y en puestos de trabajo especialmente sedentarios. A continuación, te vamos a dar una visión general sobre esta lesión.
¿Qué es la lipoatrofia muscular?
Es una patología que se caracteriza por la pérdida de tejido adiposo en zonas localizadas. La lipoatrofia no causa dolor y, además, tampoco suele dejar secuelas. Generalmente, se suele localizar en la zona de muslos y antebrazos.
A la vista se localiza fácilmente como un surco de forma semicircular que se localiza a unos 72 cm del suelo coincidiendo, casi siempre, con la altura de la mesa de trabajo. Según la pérdida de musculatura, la enfermedad tendrá distintos grados de gravedad.
Si la zona afectada está localizada en un punto será leve, si existen diversas zonas (generalmente extremidades) será de gravedad media. Por último, el tipo catalogado de gravedad más severa es el que afecta a casi todo el cuerpo.
Características de la lipoatrofia
- Se manifiesta durante unos 3-4 meses.
- Es una afección asintomática que no afecta a la musculatura ni a la dermis, aunque sí que causa picores y otros síntomas cutáneos.
- Es reversible y no deja secuelas.
- Afecta mayoritariamente a mujeres en proporción de 6 a 1 respecto a los hombres.
- Es una lesión por sensibilización, por lo que no todos los trabajadores en las mismas circunstancias pueden desarrollar la misma enfermedad.
Causas de la lipoatrofia muscular
Hasta ahora, la lipoatrofia muscular es una afección poco común y, por tanto, no hay causas establecidas, pero sí unos patrones que siguen los afectados. Se lleva estudiando desde hace 40 años, que es cuando se localizó el primer caso.
A continuación, te exponemos las causas que hasta ahora se han observado:
- Microtraumatismos: se dan cuando hay una presión reiterada en la zona. Generalmente se da en los muslos, que corren el riesgo de estar presionados por la mesa de trabajo.
- Niveles de humedad inferiores al 50%.
- Superficies de trabajo con estructuras metálicas.
- Electricidad estática y sus descargas electrostáticas con las mesas y superficies de trabajo.
Si estos factores de riesgo están establecidos en tu empresa, lo mejor es que des aviso a prevención de riesgos para que se pueda tener en cuenta antes de que aparezca esta afección, que podría perjudicar al trabajo y el rendimiento como trabajador. De este modo, las empresas podrían tenerlo en cuenta dentro de sus planes de prevención.
¿Cómo evitar la lipoatrofia muscular?
Si bien es cierto que aún se sabe poco de la lipoatrofia muscular, sí que se conocen algunos consejos para evitarla.
- Mesas con bordes altos y redondeados.
- Garantizar los valores de humedad relativa.
- Evitar materiales que generen electricidad estática.
- Evitar las instalaciones eléctricas cerca de estructuras metálicas.
- No utilizar ropa ajustada.
- Evitar los calefactores bajo las mesas.
- Usar sillas fabricadas con materiales antiestáticos.
- Evitar calzados de goma.
Si tienes una empresa, este artículo te servirá para incluir la lipoatrofia muscular y sus medidas de prevención dentro de tu plan de riesgos laborales y saber qué mejorar para evitar las bajas. En caso de que tu empresa no tenga el departamento correspondiente, nosotros podemos ofrecerte una unidad móvil de reconocimientos médicos, ideal para grandes empresas con diversas sedes, ya que no es necesario que los empleados se desplacen.
Si, por otro lado, eres empleado, te servirá para identificar si tú o alguien de tu oficina sufre lipoatrofia y poder actuar cuanto antes para poner solución. No te quedes ahí sentado, levántate, estírate y deja de lado los puestos sedentarios.