¿Cuál es la caducidad los cursos de prevención de riesgos laborales?

Los cursos de prevención de riesgos laborales son esenciales en todas las empresas ya que permiten a los trabajadores adquirir conceptos fundamentales sobre seguridad y salud laboral. De este modo se consigue una visión general de los posibles riesgos laborales y se conoce cómo aplicar las medidas preventivas que ayudan a evitar o minimizar esos riesgos.

Pero, una vez realizados estos cursos PRL, ¿hay que realizarlos de nuevo en algún momento? ¿Caducan los cursos de prevención de riesgos laborales? ¿Cuál es su plazo de vigencia? Hoy vamos a intentar dar respuesta a estas preguntas tan frecuentes, ¡sigue leyendo!

Respuesta

Legalmente, los cursos de prevención de riesgos laborales no caducan. En la Ley 31/1995, de 28 de noviembre, sobre Prevención de riesgos laborales no se especifica el período de validez o de caducidad específico de estos cursos.

En teoría, esto podría deberse a la suposición de que los conocimientos adquiridos en estos cursos no se pierden con el paso del tiempo. Pero, ¿es esto cierto? ¿Está garantizada así la seguridad en el trabajo?

Si consultas a una empresa de prevención de riesgos, podrás comprobar la importancia de que esta formación sea actualizada y refrescada cada cierto tiempo.

Si volvemos a la ley, en su artículo 19 sobre Formación a los Trabajadores se especifica que la formación deberá adaptarse a la evolución de los riesgos y a la aparición de otros nuevos. También habla sobre la necesidad de la repetición periódica de esta formación, si fuera necesario.

Es lógico pensar que, aunque una vez formado en la materia, el trabajador ha adquirido los conocimientos necesarios, está formación debería ser reciclada y actualizada periódicamente.

Cuándo renovar una formación PRL

Esta formación PRL debería ser renovada cada 3 o 4 años. Este período deberá ajustarse según el tipo de actividad y las actualizaciones en las evaluaciones de los riesgos.

La formación también deberá ser repetida cuando se produzcan cambios en las tareas o funciones que desempeñe un trabajador, cuando se introduzcan cambios en los equipos de trabajo o cuando tenga lugar la introducción de nuevas tecnologías.

Solo de esta manera se garantizará que el trabajador reciba la formación teórica y práctica sobre materia preventiva, adecuada y suficiente para desempeñar su puesto de trabajo en las mayores condiciones de seguridad.

En líneas generales, para garantizar la seguridad en el trabajo se debería renovar o reciclar los cursos de PRL al menos cada 5 años, en ausencia de un marco legal que disponga otro período.

Según el sector, ¿existe alguna excepción?

Aunque el período de 5 años se considera, como norma general, un período razonable para repetir la formación en riesgos laborales, dependiendo del sector, algunos convenios pueden añadir algunas consideraciones.

Por ejemplo, el Convenio del Metal, en su artículo 108, establece una acción de reciclaje formativo de carácter obligatorio para todo el personal técnico, administrativo y mandos intermedios, que consistirá en un período de formación de 4 horas de duración que se impartirá de forma periódica cada 4 años.

Sin embargo, en el Convenio de la Construcción y en el Convenio de la Madera no encontramos mención específica sobre el reciclaje de la formación en materia de prevención de riesgos laborales.

A pesar de ello, no se debe olvidar tener en cuenta los diversos factores que pueden hacer necesario actualizar esta formación de forma general a todos sus trabajadores.

Esta formación de reciclaje se podrá impartir por la empresa por medios propios o puede ser concertada con servicios ajenos a la empresa, sin que su coste pueda recaer, en modo alguno, sobre los trabajadores.

En cualquier caso, para comprobar la validez o el período de caducidad de cualquier curso, certificado o formación, no dudes en ponerte en contacto con una empresa de prevención de riesgos laborales.

Recuerda que la formación en materia de prevención de riesgos laborales es obligatoria tanto para el trabajador como para la empresa y que, no hacerlo, puede acarrear problemas legales y poner en peligro la salud y la seguridad de los trabajadores.

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