Los trabajos de alto riesgo son aquellos que se presentan en algunos sectores y ocupaciones dentro de las cuales las condiciones mismas del trabajo hacen que las tareas a desarrollar sean consideradas como difíciles y peligrosas.
En todos los países se establecen ciertas normas al respecto, con el fin de minimizar riesgos y consecuencias a los trabajadores. En España, la normativa que se aplica a nivel general es la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. A continuación te enumeramos y explicamos qué trabajos son considerados de alto riesgo.
¿Cuáles son los trabajos considerados de alto riesgo?
Los tipos de trabajos considerados como los más difíciles y peligrosos para la seguridad y salud de los trabajadores son:
- Los desarrollados en espacios confinados
- Los que se realizan en altura
- Los de alto riesgo en construcción
- Los expuestos a radiaciones
- Los de energías peligrosas
- Los que utilizan sustancias químicas
- Los que tienen grandes niveles de ruido
Es un hecho que ciertos sectores y trabajos son más peligrosos que otros. Estos trabajos además, han de requerir una supervisión permanente por parte de más de un compañero y necesitan de un permiso determinado antes de su ejecución. También requieren la presencia de personal altamente especializado y de una evaluación previa y controles por parte de técnicos especialistas en entornos peligrosos.
En general este tipo de trabajos deben contar con un plan de prevención de riesgos laborales específico y suelen llevar documentación con respecto a procedimientos para actividades de alto riesgo. Cuentan con planes de contingencia y emergencia, además de equipos de protección individual. Algunas veces requieren exámenes especiales para el trabajador.
Trabajos en espacios confinados
Los espacios confinados presentan una atmósfera deficiente en oxígeno, es decir, se desarrollan en lugares cuyo acceso supone una disminución de la calidad del aire o que el aire que debe respirar un trabajador entre en contacto con sustancias peligrosas.
También son aquellas zonas de trabajo que suponen un peligro debido a atrapamientos repentinos, aludes, desprendimientos o limitaciones serias y dificultades tanto para el rescate en caso de accidente, así como para la salida por parte del trabajador.
Tipos de espacios confinados:
- Tanques, bodegas y bóvedas
- Cloacas y alcantarillas
- Calderas, procesadores y reactores
- Camiones y vagones cisterna
- Cubas, depósitos, graneros y silos
- Fosas, zanjas, pozos y túneles
- Salas, cámaras y galerías subterráneas
- Sótanos y desvanes
- Conductos de aire acondicionado
- Minas y excavaciones
Trabajos en entornos en condiciones peligrosas
Cada trabajo de alto riesgo tiene ciertas funciones y exposición a un tipo de energía, desde la energía cinética por el movimiento, masa y velocidad de un cuerpo, hasta la energía eléctrica, la fuerza del agua y el viento, etc. Además, sufre mayor riesgo durante las tareas de rescate y evacuación tras un accidente, por ejemplo en:
- Maniobras en el atrapamiento y rescates
- La atención y rescate por electrocución
- Atención y evacuación médica de víctimas con politraumatismos, quemaduras e intoxicaciones
Trabajos en altura
Los trabajos en altura son una de las labores o tareas más peligrosas, dada la alta probabilidad de que un pequeño fallo o incidente se convierta en una tragedia o accidente mortal. Por eso es conveniente la formación mediante un curso PRL de trabajos en altura y minimizar los riesgos asociados.
Las labores en altura aducen de imposibilidad de controlar el flujo de los trabajadores y que éstos se encuentren enganchados realmente a partes de la estructura en donde estén trabajando. Un trabajador puede tener un accidente mortal ya sea haciendo un simple trabajo de limpieza de ventanas, colocación de toldos o en la realización de un trabajo a cientos de metros en altura.
Trabajos de alto riesgo en construcción
Es otro trabajo muy arriesgado, fundamentalmente por los descuidos que se pueden producir en los andamios que derivan en fatales caídas.
Además de esto, el manejo de maquinaria pesada en este sector también exige unas precauciones y unos conocimientos mediante cursos de prevención de riesgos laborales para profesionales de la construcción, ya que las consecuencias de cualquier pequeño fallo pueden ser desastrosas.
Trabajos expuestos a radiaciones
Las exposiciones a la radiación son aquellas interacciones con materias que generan partículas con carga eléctrica o iones que repercuten en el cuerpo humano como enfermedades, úlceras, alucinaciones, etc.
Una de las causas más graves de peligro invisible relacionadas con los trabajos de operatividad y manipulación cerca de este tipo de fuentes de energía hace que sean catalogados como condiciones extremadamente peligrosas para la salud humana.
Trabajos con energías peligrosas
Se trata de todas aquellas energías que están presentes en los equipos o instalaciones que puedan constituir un riesgo contra la seguridad e integridad de los trabajadores, equipos e instalaciones.
Concretamente se refiere a la energía que está presente también en los cambios químicos, como al quemar un trozo de madera o en la descomposición de agua mediante la corriente eléctrica. Es por ello que los trabajos relacionados con la manipulación de cualquier materia que sufra transformaciones, por ejemplo, la inhalación de humos que provienen de la quema de materiales, se consideran como trabajos de alto riesgo.
Trabajos con grandes niveles de ruido
Actualmente el ruido se está empezando a conocer como uno de los factores de alto riesgo más dañino, tras años ignorando el hecho de que se trata de un tipo de riesgo muy peligroso para la salud del trabajador, sobre todo en términos de salud psicológica y mental.
Ante el ruido se deben tomar medidas preventivas para los trabajadores como pueden ser los tapones. Enfrentarse al ruido en un trabajo va minando la salud del trabajador poco a poco, trayendo consigo problemas desde la pérdida de audición, estrés, ansiedad, irritación, cansancio y agresividad.
Trabajos con sustancias químicas
Se refiere a trabajos de riesgo por contacto con sustancias altamente tóxicas cuando éstas son capaces de producir daño a la salud de las personas o a un riesgo ambiental, debido a sus propiedades fisicoquímicas, químicas o toxicológicas y a la forma en que se utiliza o donde estén presentes.
En cualquiera de los casos anteriores, es imprescindible la intervención de una empresa de prevención de riesgos laborales, capaz de establecer el nivel de peligrosidad real que conllevan las tareas a realizar, así como formar a los trabajadores en la utilización de los EPIs necesarios y los protocolos de seguridad necesarios para reducir los riesgos al mínimo imprescindible.