Qué son los Equipos de Protección Colectiva o EPC

Los equipos de protección colectiva son dispositivos o sistemas situados para proteger a varios trabajadores de un riesgo. El equipo de protección colectiva es fundamental en cualquier entorno laboral.

Juegan un papel fundamental dentro de la prevención de riesgos laborales. Son fundamentales para cuidar la seguridad y salud de toda la plantilla. Es una técnica de seguridad necesaria y efectiva.

Cómo define la normativa los EPC

Los EPC están regulados por el real decreto que obliga a que las empresas antepongan la protección colectiva a la individual.

En su artículo 15 esta ley recoge que cuando un riesgo pueda eliminarse por medios colectivos, estos deben priorizarse sobre el uso de equipos personales.

Lo mismo se refleja en el artículo 17, que amplía el uso de elementos de protección para todos los trabajadores.

La norma también establece que los EPC deben cumplir las disposiciones mínimas de seguridad necesarias.

Por ejemplo, las barandillas, pasarelas y escaleras deben estar bien ancladas. Un sistema de ventilación eficaz es obligatorio para evitar riesgos respiratorios o explosiones.

La importancia de los EPC

La protección colectiva e individual funciona en conjunto. Pero hay que recordar que las medidas de protección colectiva son más eficaces porque eliminan o reducen los riesgos para todos.

Por ejemplo, si instalas un vallado perimetral, evitas caídas en zonas donde haya riesgos.

Este tipo de medidas son el primer escalón de defensa en una buena organización preventiva.

Estas medidas colectivas siempre deben complementarse con los EPI personales que sean necesarios.

Tipos de riesgos y gestionarlos colectivamente

Cada entorno laboral tiene riesgos diferentes. La evaluación de peligros es básica. Hay tareas con altura, productos tóxicos o maquinaria en movimiento. En cada caso harán falta EPC específicos:

  • En altura, se instalan barandillas o redes de seguridad.
  • En entornos tóxicos, se montan sistemas de ventilación local.
  • Cuando hay maquinaria en movimiento o rotativa, se instalan cercos de protección.

Estos son algunos ejemplos habituales que se necesitan en las empresas.

Cada uno de ellos intenta poner freno a los diferentes tipos de riesgos laborales a los que nos enfrentamos en cualquier empresa.

Relación entre EPC y evaluación de riesgos

Todo EPC debe derivar de una evaluación profesional. Primero se identifica el peligro. Luego se decide si puede eliminarse o reducirse mediante medidas de protección colectiva.

Si aún así alguna parte del peligro persiste, se recurre a la protección individual.

Esto debe reflejarse también en el plan de prevención que exige la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.

En él se recogen las medidas preventivas necesarias y se contemplan las disposiciones mínimas de los equipos de protección individual y colectiva.

Instalación de sistemas colectivos: qué debes cuidar

Cuando instales sistemas como barandillas, sensores o extractores, debes prestar atención a varios factores técnicos:

  • Verificar que la estructura sostenga el peso.
  • Revisar que los conectores estén certificados.
  • Realizar inspecciones periódicas.
  • Llevar registro de mantenimiento.

Una barrera de protección térmica que se afloje puede dejar expuesta una superficie caliente. Por eso es fundamental revisar de manera periódica para que todo esté correcto.

En EUCA enseñamos cómo montar y mantener estos dispositivos.

Integrar los EPC en la prevención empresarial

El empresario debe adoptar medidas para proteger a sus trabajadores.

Esto incluye instalar EPC, así como sensibilizar y formar a los empleados sobre su uso adecuado y el cumplimiento de las normas.

La vigilancia debe contar con un programa de mantenimiento. Cada revisión debe quedar documentada.

Esto forma parte de qué obligación tiene el empresario de prevenir accidentes laborales.

Si se detecta un fallo en un sistema colectivo, se debe reparar de inmediato. Cada medida es útil porque evita accidentes antes de que ocurran.

EPC en diferentes sectores

En una industria química, un sistema de ventilación protege frente a gases. En la construcción, una red de seguridad evita accidentes a distintos niveles. En una fábrica, un vallado perimetral mantiene alejados a peatones.

Cada sector requiere una adaptación sistemática propia. De ahí la importancia de la evaluación y revisión constante.

Se analizan las tareas, los sujetos expuestos y los lugares. Y siempre se priorizan los EPC. Solo cuando el riesgo no se elimina por completo se introduce un equipo para proteger al individuo.

Innovaciones en equipos de protección colectiva

La tecnología está avanzando. Hoy se instalan sistemas automáticos que vigilan el estado del EPC y alertan si falla una pieza. Eso incluye sensores en barandillas o sistemas de ventilación inteligentes, por ejemplo.

También existen redes auto desplegables para obras temporales.

Estos avances permiten garantizar seguridades extras. Eso sí, estas medidas requieren formación técnica especializada. De ahí la importancia de la formación.

Los equipos de protección colectiva son herramientas esenciales. El empresario debe anticiparse al riesgo y realizar su instalación cuando sea necesario.

Con este enfoque, reforzarás tu estrategia de seguridad y mantendrás a tus trabajadores protegidos ante cualquier peligro.

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