Los riesgos del trabajo con gases comprimidos

Trabajar con gases comprimidos acarrea una serie de riesgos específicos. Por eso es fundamental saber gestionarlos con cuidado para garantizar la seguridad en el lugar de trabajo.

La prevención de riesgos al usar estos gases es fundamental para reducir los peligros y evitar accidentes de gravedad.

De ahí la importancia de los cursos de prevención de riesgos laborales y la utilización de equipos de protección respiratoria en todo momento.

Entre los riesgos de los gases comprimidos más graves y habituales podemos destacar el peligro de explosión. También pueden ser graves los efectos tóxicos y corrosivos que tienen algunos gases.

Es fundamental conocer las características de cada gas y las medidas de seguridad que hay que tomar a la hora de manipularlos. En un curso de riesgos en trabajos en gasoductos se recibe esta información para aprender a manejarlos correctamente.

No hay que olvidar que en muchos sectores no relacionados también se utiliza el aire comprimido en distintas herramientas.

Los riesgos de los gases comprimidos en el entorno laboral

Al hablar de riesgos de los gases comprimidos hay que tener en cuenta los aspectos de seguridad que dependen de cada tipo de gas.

En los entornos industriales o laboratorios se suelen manipular gases almacenados en recipientes de alta presión.
Tal es el caso de botellas de gas o cilindros que suponen un peligro potencial muy alto si no se manejan correctamente.

Pueden surgir los siguientes riesgos:

  • Riesgos de fuga: si uno de esos recipientes presenta una fuga, puede liberarse rápidamente su contenido. Esto aumenta el peligro de explosión o intoxicación en el lugar de trabajo.
  • Una reacción explosiva: porque muchos gases inflamables pueden desencadenar una explosión. Hay que tener cuidado para que no entren en contacto con otros materiales ni exponerlos a fuentes de ignición. Ejemplos de estos gases pueden ser el hidrógeno, el metano y el propano.
  • Alguna intoxicación y corrosión: los gases de tipo tóxico o corrosivo son peligrosos si se inhalan o hay contacto con la piel. Esto aumenta mucho el riesgo de intoxicación en el trabajo. Tal puede ser el caso del cloro o el amoníaco.

Propiedades de los gases y sus riesgos asociados

Es fundamental conocer las propiedades de los gases que se van a utilizar en el trabajo.

Esto permite implementar las medidas de seguridad adecuadas.

Los gases pueden clasificarse en una serie de categorías. Esto sirve para diseñar las medidas a adoptar en cada caso.

  • Gases inflamables: presentan un alto riesgo de explosión si entran en contacto con una chispa o una fuente de calor.
  • Gases inertes: aunque no son tóxicos, los gases inertes como el dióxido de carbono desplazan el oxígeno en un área cerrada. Esto puede provocar asfixia si no se cuenta con la ventilación adecuada.
  • Gases tóxicos: estos gases representan un peligro para la salud humana. Su inhalación puede tener efectos graves, como problemas respiratorios o envenenamiento.
  • Gases corrosivos: son muy peligrosos si hay contacto con la piel, los ojos o alguna mucosa.

Gases comprimidos, prevención de riesgos y medidas a adoptar

La prevención de riesgos al manejar gases comprimidos requiere adoptar medidas preventivas específicas.

Esto pasa por utilizar los materiales de protección adecuados y una correcta manipulación de los recipientes.

Algunas de las más importantes pueden ser:

  • Almacenar los recipientes contenedores en posición vertical.
  • Asegurar siempre los recipientes para evitar caídas.
  • Añadir marcas y etiquetas claras en todos los recipientes.
  • El área de almacenamiento debe tener una buena ventilación.
  • Utilizar siempre todos los equipos de protección adecuados.
  • Incorporar EPIS específicos para cada tipo de gas y los peligros asociados.
  • Realizar inspecciones regulares de los recipientes para comprobar su estado.

Tratamiento de gases comprimidos: manipulación segura y medidas de control

El tratamiento de gases comprimidos exige una manipulación segura.

Para ello hay que conocer y comprender los procedimientos de seguridad e higiene aplicables.

Junto a las medidas de seguridad básicas existen otras prácticas recomendadas.

Ser estrictos en su aplicación ayuda a minimizar los riesgos laborales al trabajar con gases comprimidos.

  • Evita áreas de trabajo congestionadas: trabajar con gases comprimidos en áreas abiertas o bien ventiladas reduce los riesgos por posibles fugas. Permite una evacuación más rápida en caso de emergencia.
  • Usar materiales adecuados: hay que asegurarse de que todo el equipo que entre en contacto con los gases comprimidos esté fabricado con los materiales adecuados.
  • Aplica los procedimientos en caso de emergencia: hay que contar con un plan de acción bien definido para auxilios en caso de fuga, incendio o exposición. Los procedimientos de emergencia y la capacitación adecuada de los trabajadores son la clave para reducir el impacto si hay un accidente.
Llamar ahora