En el mundo laboral actual el estrés es cada día más frecuente. Si unimos a esto la elevada dependencia y exposición de la tecnología nos podemos hacer una idea del peligro. Los problemas de tipo neurológico son cada día más habituales. Una de esas enfermedades es el síndrome de Alicia en el País de las Maravillas. También llamado en inglés Alice in Wonderland Syndrome.
Aunque pueda sonar a fantasía, es una alteración real de la percepción visual y de la imagen corporal de la persona afectada. Puede afectar a la concentración, la coordinación y la seguridad en el trabajo.
¿Qué es el síndrome de Alicia en el País de las Maravillas?
El síndrome de Alicia en el País de las Maravillas es una alteración neurológica. El efecto es que se distorsiona la manera en la que percibes el tamaño, la forma o la distancia de los objetos que te rodean.
También modifica la percepción del propio cuerpo. Su nombre hace referencia a la obra de Lewis Carroll, quien, según algunos estudios, pudo haber sufrido episodios similares.
Las personas que padecen este trastorno experimentan ilusiones visuales o alucinaciones visuales. En muchos casos se llega a sentir que los objetos cambian de tamaño o que el cuerpo crece o se encoge.
Lo que ocurre es que en el área del cerebro relacionada con la vista y el espacio, se produce una descoordinación temporal que afecta la percepción de la imagen, de ahí esos efectos.
Causas y factores de este síndrome
Aunque la causa exacta del síndrome de Alicia no está completamente definida, las investigaciones apuntan a varios posibles desencadenantes.
Los más importantes son:
- Lesiones cerebrales derivadas de golpes o traumatismos.
- Infecciones por el virus de Epstein Barr, relacionadas con la mononucleosis.
- Alteraciones en el sistema nervioso causadas por estrés, falta de descanso o consumo de ciertos medicamentos.
- Factores psicológicos y trastornos psiquiátricos que agravan la distorsión perceptiva.
En un caso clínico típico, los pacientes con síndrome describen una sensación de total extrañeza frente al entorno.
Explican cómo los espacios parecen moverse o deformarse, y su cuerpo deja de sentirse “normal”.
Como te puedes imaginar, sufrir este fenómeno puede tener una repercusión directa en el puesto de trabajo. Si bien es cierto que en muchos casos los efectos no son permanentes.
Cómo puede afectar en el entorno laboral
Cuando hablamos de síndrome de Alicia en el País de las Maravillas, pensamos en un trastorno poco frecuente, afortunadamente. Pero, eso sí, su influencia en el ámbito profesional puede ser especialmente grave.
Imagina que sufres alucinaciones visuales o alteraciones en la percepción de la imagen mientras estás controlando una máquina, conduces un vehículo o utilizas herramientas de precisión. El riesgo de accidente en este caso es muy alto.
Por eso es importante prevenirla y tomar medidas si se detectan síntomas.
Este tipo de alteraciones deben valorarse en los reconocimientos médicos y en los programas de vigilancia de la salud.
En Euca, prevención de riesgos hemos visto algunos de estos casos en empresas y la situación puede complicarse si no se toman las medidas adecuadas.
Percepción visual y seguridad en el trabajo
La percepción visual juega un papel esencial en casi todas las tareas. Si percibes mal las distancias, los tamaños o los movimientos, tus reflejos pueden fallar.
En trabajadores de sectores como la construcción, la industria o el transporte, una alteración de este tipo puede ser crítica.
El síndrome de Alicia en el País de las Maravillas puede provocar dificultades para reconocer caras, calcular espacios o responder a estímulos visuales.
En este contexto, el riesgo, además de físico, también puede afectar la comunicación, el trabajo en equipo y la capacidad de concentración.
El papel del sistema nervioso y el estrés laboral
El sistema nervioso es el centro de control de nuestro cuerpo. Una situación de alto estrés durante tiempos prolongados puede alterar el equilibrio del sistema.
La exposición constante a pantallas, la sobrecarga de trabajo o la falta de descanso pueden desencadenar micro desequilibrios que alteran la percepción sensorial.
El síndrome de Alicia tiene un componente neurológico. Pero aún así se cree que su aparición puede estar causada por la falta de autocuidado y de presión y estrés durante largos periodos de tiempo.
La emisión de fotones procedente de las pantallas y la iluminación artificial puede acentuar la fatiga ocular, lo que agrava las distorsiones visuales.
Otros síntomas de este Síndrome
Otro de los síntomas más frecuentes en el cuadro clínico del síndrome Alicia en el País de las Maravillas es el dolor de cabeza intenso. A menudo viene acompañado de ilusiones visuales y desorientación espacial.
Este tipo de episodios pueden confundirse con migrañas, estrés o fatiga ocular, por eso es tan importante aprender a diferenciar los síntomas. Hacer un diagnóstico rápido y detectar el peligro es fundamental.
El entorno laboral puede agravar el problema cuando se combina con la exposición prolongada a pantallas o con una mala gestión del descanso.
Mantener la formación PRL actualizada mediante cursos específicos a los trabajadores puede ayudar en la prevención y detección de este y otros síntomas y enfermedades graves.
Impacto en la productividad y la salud mental
Cuando el cerebro percibe la realidad de forma distorsionada, además del peligro evidente, la productividad se ve afectada.
Los trabajadores pueden sentir confusión, inseguridad o miedo a cometer errores. Con el tiempo, esto puede derivar en ansiedad o en una reducción del rendimiento.
Este tipo de episodios deben tratarse como parte de la salud laboral global.
Casos reales y entorno de trabajo
En diversos casos clínicos, los pacientes con este síndrome sufren episodios breves pero que les impiden seguir trabajando con normalidad. Pueden durar unos segundos o un par de minutos pero su peligro es enorme.
A los síntomas de los que ya hemos hablado se puede añadir otros más raros. Algunos incluso sienten que las luces parpadean o que los objetos se mueven lentamente. En sectores de actividad en los que se necesita una alta precisión, este tipo de fenómenos puede poner en peligro la seguridad de todo el equipo.
Por eso es importante que en los reconocimientos médicos se hagan preguntas sobre visión, coordinación y percepción visual.
Se trata de que los protocolos incorporen también la posibilidad de que surja este síndrome en algún trabajador.
El síndrome de Alicia en el País de las Maravillas es una muestra de cómo las alteraciones neurológicas pueden afectar a la seguridad laboral y a la calidad de vida.
Aunque su causa exacta no siempre se conoce, factores como el virus de Epstein Barr, el estrés o las lesiones cerebrales pueden desencadenarlo.
En entornos laborales exigentes, es fundamental fomentar la desconexión, la formación y el conocimiento de las distintas enfermedades o problemas que pueden surgir y saber responder a ellos con rapidez.
