Existen riesgos laborales en fisioterapia que pueden poner en peligro a trabajadores y clientes. Por eso hoy vamos a centrarnos en los diferentes peligros que existen para poder establecer planes de prevención adecuados encaminados a evitar accidentes laborales o enfermedades profesionales.
En la mayor parte de las veces estos peligros se dan por no cumplir estrictamente algunas condiciones de seguridad y salud laboral. Por ello, los profesionales de la fisioterapia pueden verse afectados por un mal entorno de trabajo.
No disponer de las adecuadas herramientas de trabajo o un incumplimiento de medidas de seguridad básica en las instalaciones son otro de los focos de peligro en una clínica de fisioterapia.
Vamos a estudiar los peligros y puntos conflictivos para evitar riesgos en cualquier negocio de fisioterapia.
Fisioterapia, riesgos laborales
La mayoría de los problemas a los que se enfrenta un fisioterapeuta se encuentran en su entorno.
Algunos de éstos pueden ser generados por el mismo profesional por omisión de medidas básicas de prevención.
Vamos a ver los principales riesgos laborales en fisioterapia y a categorizarlos para facilitar su identificación.
Riesgos laborales en el ámbito psicosocial
Dentro de la evaluación de riesgos destaca un aumento de estrés por la sobrecarga de trabajo. Esto ocurre cuando el profesional fisioterapeuta se ve sometido a una situación de estrés o una gran carga de trabajo. Cuando el nivel es alto supera las capacidades físicas o mentales que el trabajador puede soportar.
A esta situación suele ir asociada la desmotivación del trabajador, otro riesgo muy común. Esto suele ocurrir cuando la sensación de estrés o carga excesiva de trabajo se prolonga durante mucho tiempo.
También puede unirse una sensación de insatisfacción con su trabajo. En muchas ocasiones ocurre que la labor de un fisioterapeuta no es valorada positivamente por clientes o por los propios compañeros.
Hay que tener en cuenta que el resultado del trabajo de un fisioterapeuta no se ve a corto plazo y esto a veces repercute en que no hay una reacción positiva del entorno.
Esta especie de “pesimismo” puede contagiarse al propio trabajador resultando en una desmotivación hacia el trabajo y una reducción de su autoestima personal.
Riesgos laborales de tipo ergonómico
Los riesgos ergonómicos aparecen tras el uso inadecuado de los equipos o por no contar con ellos ni con las herramientas adecuadas para la realización del trabajo.
Un ejemplo de estos son las malas posturas al no contar con una camilla regulable que pueda adaptarse a la altura del trabajador de la clínica de fisioterapia.
También los ejercicios repetitivos hacen que las articulaciones y músculos se cansen con mayor facilidad. Esto hace que los profesionales se enfrenten a lesiones musculoesqueléticas si no toman un descanso entre pacientes.
Hay que recordar que el trabajo de un fisioterapeuta se presta a presiones con las manos, esfuerzos físicos y movimientos altamente repetitivos.
Por eso es fundamental el descanso tanto a lo largo de la semana como entre sesiones con pacientes para favorecer una dosificación apropiada.
Riesgos laborales de carácter físico
Algunos fisioterapeutas trabajan con equipos que emiten radiación. Esto significa que se exponen a radiaciones no ionizantes que derivan fácilmente en lesiones en los ojos y quemaduras en la piel. Otros síntomas de esta situación pueden ser los mareos, dolores de cabeza e incluso hemorragias de distinto tipo.
La gravedad de estas lesiones depende del tipo de maquinaria y equipamiento utilizado en el centro de fisioterapia. Pero en cualquier caso si es una situación que puede ser especialmente grave y molesta a la que hay que intentar poner remedio.
Riesgos laborales en el ámbito biológico
Cualquier profesional de la salud está en riesgo de contagiarse de cualquier afección que tengan sus pacientes, sobre todo al manipular jeringas y tijeras quirúrgicas. Si bien en el sector de la fisioterapia no es tan habitual este tipo de utensilios el riesgo de contagio existe y es real.
Hay que tener un especial cuidado con estos aspectos y extremar las precauciones a la hora de actuar sobre el paciente. En muchas ocasiones hay una falta de información y formación adecuadas entre los trabajadores de las clínicas de fisioterapia. Por eso esta formación específica es esencial para prevenir riesgos futuros.
Prevención de riesgos para fisioterapeutas
La evaluación de riesgos es la parte fundamental de implantar unas correctas medidas de seguridad y un adecuado plan de prevención en un centro dedicado a la fisioterapia.
Vamos a analizar detenidamente cómo evitar los riesgos laborales en fisioterapia.
Elaborar una evaluación de riesgos
Es necesario crear un plan de prevención de riesgos laborales como fisioterapeuta o dentro de un centro dedicado a estas labores.
Lo primero que se debe hacer es identificar cuáles son los riesgos a los que se enfrentan. Hay que ser metódicos y exhaustivos en el análisis de los posibles puntos de peligro que se detecten.
Una vez identificado qué está mal en su entorno, lo siguiente es aplicar las siguientes acciones como prevención de riesgos:
Conseguir la ropa de trabajo adecuada
Los fisioterapeutas realizan todo tipo de movimientos y contorsiones en su trabajo diario.
Por eso es ideal usar ropa holgada y transpirable. Una ropa especializada para ámbitos sanitarios que permita la transpiración y la libertad de movimientos.
A esto hay que unir un calzado cómodo y de seguridad.
Equipación en el entorno de trabajo
No solo se trata de adquirir los equipos adecuados, como una camilla ajustable, sillas ergonómicas, etc. También es necesario tener en cuenta la protección contra la radiación en función de los equipos que se utilizan en la clínica.
Utilizar medidas de protección
Los profesionales de la fisioterapia deben utilizar los equipos de protección adecuados en todo momento. Entre ellos hay que considerar los guantes de látex, mascarillas de protección, etc.
Usar contenedores de bioseguridad
Todo el material quirúrgico que se utilice será eliminado o esterilizado. Esta labor se debe realizar depositandolos en contenedores especiales. Así se eliminan los riesgos por corte o pinchazos.
Es importante que el fisioterapeuta tenga en cuenta que no debe tocarse la boca, la nariz o los ojos al momento de atender a un paciente. Esto ayuda a evitar posibles contagios de enfermedades y situaciones similares.
Asimismo, es también importante que el profesional siga los protocolos de seguridad en cada sesión, sólo así se garantiza que minimizará los riesgos laborales en fisioterapia.
Contar con una empresa especializada en prevención de riesgos
La importancia de la protección del trabajador en el sector de la fisioterapia como en cualquier otro tipo de empresa o negocio es fundamental.
Tiene como objetivo garantizar la seguridad, salud y bienestar de todos los trabajadores en el centro o empresa. Por eso en ocasiones es recomendable contar con una empresa especializada en prevención de riesgos en fisioterapia para conseguir un resultado perfecto.
Estas empresas conocen a la perfección los posibles riesgos y pueden actuar con mayor facilidad y menor coste económico a largo plazo.
Una empresa especializada en prevención de riesgos cuenta con un equipo de profesionales altamente capacitados y especializados en identificar, evaluar y controlar los diferentes riesgos presentes en un entorno de trabajo.
Conocen la legislación vigente y las distintas regulaciones de seguridad laboral que puedan afectar al trabajo del fisioterapeuta.
Su experiencia les permite desarrollar e implementar programas y medidas de prevención adaptados a las necesidades específicas de cada empresa.
Contar con una empresa de prevención de riesgos te libera de la carga de tener que dedicar recursos internos a esta tarea, permitiéndote enfocarse en su actividad principal.
Cambios en la legislación y regulación de riesgos
También una empresa especializada en este campo puede estar al día de las novedades en prevención de riesgos y los cambios legislativos que puedan afectar.
Mantenerse actualizado es fundamental para asegurar que los programas de prevención estén alineados con las mejores prácticas y sean efectivos en la reducción de riesgos en fisioterapia.
Esto ayuda a mantener un sistema de gestión de riesgos sólido y a prevenir accidentes y enfermedades laborales. Además, en caso de incidentes, la empresa especializada puede brindar asesoramiento y apoyo en la gestión de crisis, minimizando el impacto y protegiendo la reputación de la empresa.
No se trata solo de cumplir con las obligaciones legales, sino de crear un entorno seguro y saludable que promueva el bienestar de todos los implicados en la empresa. Contar con especialistas y personal formado es fundamental para conseguirlo con solvencia.