Cualquier centro de trabajo o establecimiento es susceptible de sufrir una situación de emergencia. Para evitar que estas se produzcan, o bien gestionarlas de forma adecuada en el caso de que lleguen a tener lugar, existe lo que se llama el plan de autoprotección laboral. Aquí te decimos en qué consiste y cómo crearlo y gestionarlo.
¿Qué es el plan de autoprotección laboral?
Para comprender mejor qué es el plan de autoprotección laboral, debemos conocer qué dice la ley al respecto, en referencia a la Norma Básica de Autoprotección de los centros, los establecimientos y las dependencias que se dedican a actividades en las que puede producirse una situación de emergencia.
De acuerdo con esta Norma, el plan de autoprotección es un documento en el que se establece el marco orgánico y funcional previsto para un centro, establecimiento, espacio, instalación o dependencia. Su finalidad es la prevención y el control de los riesgos que afectan a las personas y a los bienes materiales. Ofrece un plan de acción ante una emergencia, de forma tal que se integre en el sistema público de protección civil.
Cómo crear un plan de autoprotección laboral
El Plan de Autoprotección laboral debe ser creado por personal formado y con conocimientos en prevención y evaluación de riesgos para poder determinar la organización y las medidas de autoprotección que den respuesta a los riesgos de cada actividad.
Este plan es obligatorio para los centros de trabajo de acuerdo con el Anexo I del R.D. 393/2007. Hay ciertas diferencias con un Plan de Emergencias, aunque ambos se pueden consultar dentro del mismo documento.
Asimismo, cada comunidad autónoma puede contar con legislación más específica y requisitos más estrictos. Los ayuntamientos también pueden requerir un plan de autoprotección para conceder determinados permisos o licencias.
Para crear adecuadamente el Plan de Autoprotección es necesario seguir estos pasos:
- Formación y sensibilización. Se refiere a formar y concienciar a todos los trabajadores y, en especial, al personal que forma parte del equipo de emergencias, sobre la organización y las medidas de seguridad que establece el plan.
- Realización de simulacros. Los centros de trabajo harán al menos un simulacro de emergencias al año cumpliendo lo definido en el plan. El realizar estos simulacros permite detectar las debilidades del plan o posibles mejoras de este. Una vez realizado, se hará un análisis y una valoración de los resultados que se hayan obtenido y se introducirán mejoras o se reforzará la formación donde sea necesario.
- Mantenimiento y revisión. El último paso dentro de la creación de un Plan de Autoprotección es su revisión y actualización cada tres años. Además, en caso de requerirse, se coordinará con Protección Civil.
Cabe mencionar que el Plan de Autoprotección es un documento muy importante en la prevención de riesgos laborales, pues comprende las medidas de organización y técnicas que pretenden evitar y prevenir las situaciones de riesgo que provocan emergencias y los procedimientos de contingencia a realizar si llegaran a suceder, para disminuir los riesgos tanto en la salud y en la integridad física de los trabajadores.
Gestionar un plan de autoprotección
La Norma Básica de Autoprotección define que un Plan de Autoprotección más que un simple documento, debe integrarse en la organización de la empresa. Después de crear el Plan, se tendrán que realizar las siguientes acciones:
- Implantación del plan.
- Actualización de los componentes que forman los distintos equipos de emergencias.
- Formación periódica a todo el personal sobre el plan.
- Formación específica en primeros auxilios o extinción de incendios al personal activo en el plan.
- Realizar simulacros periódicos.
- Inventario y control de recursos de autoprotección disponibles.
- Inventario y evaluación de instalaciones de riesgo.
- Mantenimiento periódico de los recursos materiales de autoprotección.
- Actualización del plan con las acciones del simulacro.
- Registro del mantenimiento de las instalaciones y locales de riesgo.
- Planificación y ejecución de medidas correctoras y preventivas.
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