Respirar demasiado polvo, que contiene la forma cristalina de sílice en tamaño de partículas suficientemente pequeñas, es peligroso porque penetra profundamente en los pulmones y puede causar silicosis.
Aunque no se tengan manifestaciones de la enfermedad inmediatos, los síntomas de la enfermedad pueden aparecer con el tiempo. La mejor forma de prevenir la enfermedad es disminuir al máximo las exposiciones al sílice. En este artículo te explicamos en detalle qué es la silicosis, sus principales características, síntomas y cómo prevenirla.
¿Qué es la silicosis y cuáles son sus principales características?
La silicosis es una enfermedad que no tiene cura y afecta al sistema respiratorio por inhalar polvo de sílice. Este material penetra en las partes más pequeñas del pulmón, generando los siguientes efectos:
- Inflamación de las paredes alveolares.
- Aparición de fibrosis o cicatrización en los tejidos localizados entre los alvéolos y los capilares.
- Esta fibrosis se caracteriza por ser granulomatosa, es decir, que contiene nódulos de carácter inflamatorio, que forma un tejido cristalino dentro de las estructuras pulmonares y progresiva.
- Esta patología también se puede contraer por respirar otros materiales, como los silicatos.
Las causas de la silicosis vienen de la exposición al material en el trabajo. Los siguientes trabajos tienen un riesgo mayor del desarrollo de esta enfermedad dada la alta probabilidad de exposición al polvo de sílice:
- Fabricación de abrasivos y vidrio
- Minería
- Trabajo en las canteras, galerías y túneles
- Construcción de carreteras y edificios
- Fabricación de cementos mediante el polvo que proviene de la limpieza, como los polvos detergentes
- Realización de trabajos en piedra, como el granito, la pizarra o la arenisca
La enfermedad puede presentarse de tres formas:
- Silicosis crónica. Se produce tras una exposición prolongada a este polvo.
- Silicosis acelerada. Se produce por exposición a grandes cantidades de sílice en un plazo entre 5 y 15 años. Es intermedia entre la crónica y la aguda.
- Silicosis aguda. La enfermedad aparece y evoluciona muy rápidamente. Una exposición intensa al polvo cargado de partículas de sílice puede generar la enfermedad en un año. Las consecuencias son bastante graves.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad?
Existe un amplio listado de síntomas que deben ponernos alerta si hemos estado expuestos a ambientes potencialmente peligrosos. Algunos de los más comunes son:
- Dificultad respiratoria
- Fiebre
- Debilidad en general
- Tos fuerte
- Pérdida de peso
- Sudores nocturnos
- Dolores en el pecho
- Insuficiencia respiratoria
Es necesario establecer un correcto protocolo para prevenir enfermedades laborales en los trabajos con riesgo de silicosis, ya que si no se tratan a tiempo, los síntomas van empeorando con el tiempo, pudiendo incluso llegar a causar la muerte del afectado.
¿Cómo prevenir la silicosis?
La clave para prevenir la silicosis es realizar una consultoría PRL que explique cómo controlar los niveles de polvo de sílice en los lugares de trabajo. Cuando este no se puede controlar, los trabajadores deben usar máscaras que suministren aire externo limpio o que filtren por completo las partículas diminutas.
A los trabajadores expuestos al polvo de sílice se les debe realizar radiografías de tórax de forma regular, así como realizar un seguimiento que sea capaz de detectar los síntomas a tiempo. Los fumadores deben dejar el tabaco.
Otras medidas preventivas incluyen la vacuna neumocócica y la vacuna anual contra la gripe para ayudar a proteger contra las infecciones a las cuales los trabajadores pueden ser más vulnerables.
También existe un protocolo de vigilancia específica, donde se muestran las medidas que se deben tomar en función del riesgo que conlleve la zona donde se trabaja, lo que determinarán expertos en vigilancia de la salud mediante mediciones periódicas para determinar el peligro de la zona.
