Seguro que más de una vez has oído que una cosa es más o menos ergonómica. Habitualmente usamos este término en nuestra vida diaria para referirnos a cosas cómodas o que se adaptan a nosotros. Sin embargo, es un término muy importante cuando hablamos de prevención de riesgos laborales. Sigue leyendo para saber qué es ergonomía en el trabajo.
En qué consiste el concepto de ergonomía
De acuerdo con la Asociación Internacional de Ergonomía, este término engloba el conjunto de conocimientos científicos que tienen como objetivo mejorar el trabajo, sus sistemas, productos y ambientes. De manera que se adapten a las limitaciones y capacidades, físicas y mentales, de cada trabajador.
Por lo tanto, tal y como señala la Asociación Española de Ergonomía, su labor fundamental es adaptar las condiciones laborales al empleado. Analizando previamente cualquier lesión postural, de movimiento o fuerza que pueda afectar a su seguridad y bienestar. Por lo que es un concepto que se engloba dentro de cualquier evaluación de riesgos laborales.
Cómo se aplica la ergonomía en los entornos laborales
Cualquier plan de prevención de riesgos por tanto debe incluir un apartado dedicado a esta disciplina. Que se encargue de mejorar la calidad de vida de los trabajadores en sus jornadas laborales. De este modo los principios en los que se basa la ergonomía son los siguientes:
- Hacer estudios pormenorizados de cada puesto y condiciones de trabajo.
- Adaptar las exigencias de cada trabajo a las capacidades y limitaciones físicas y mentales de la persona que lo lleva a cabo.
- Lograr al mismo tiempo un rendimiento óptimo de la maquinaria, equipos e instalaciones cumpliendo con la normativa de seguridad.
- Analizar y reducir cualquier molestia en el entorno artificial, adaptando luz, ruido o temperatura.
Objetivos de la ergonomía en el ámbito laboral
La ergonomía como concepto tiene por tanto unos objetivos muy claros que deben reflejarse en el ambiente laboral de la empresa. Consiguiendo no solo un entorno más seguro y cómodo, sino también haciendo que se aumente el rendimiento de los trabajadores. La meta por lo tanto es:
- Incorporar aquella tecnología y herramientas que más se adapte a la plantilla.
- Llevar a cabo controles periódicos del entorno laboral.
- Adelantarse a cualquier riesgo de fatiga, tanto física como psicológica.
- Hacer análisis pormenorizados de los puestos de trabajo para poder formar a los trabajadores.
- Lograr que se saque el máximo partido a los recursos tecnológicos disponibles por parte del personal.
- Conseguir un ambiente de trabajo atractivo que incremente el interés de los trabajadores.
Diseño ergonómico de los puestos de trabajo
En la práctica, el trabajo de una empresa de riesgos laborales en relación con la ergonomía debe no solo evitar el dolor de espalda de los trabajadores. Sino contribuir a la evolución de unas condiciones laborales hacia un ambiente más seguro y adaptado al equipo de personal. Para ello se deben diseñar puestos de trabajo optimizados y personalizados. Así como asignar tareas de acuerdo a las capacidades particulares de cada uno.
Para llevar a cabo el diseño de cada puesto deben seguirse los siguientes pasos:
- Llevar a cabo un ajuste del sistema de trabajo para que el esfuerzo no pase los límites establecidos. Teniendo en cuenta los siguientes aspectos:
- Carga física y mental.
- Horarios.
- Turnos.
- Descansos y pausas.
- Hacer un estudio postural de los puestos de trabajo asegurando que no hay riesgo de lesiones.
- Facilitar equipos de trabajo, maquinaria y herramientas seguras para los trabajadores que cumplan con los siguientes requisitos:
- De acuerdo con las normativas de seguridad.
- Que cuenten con sistemas de parada.
- Con diseños ergonómicos.
- Adaptar las condiciones ambientales de los lugares de trabajo a las necesidades de los trabajadores.