La exposición a gas radón y la prevención de riesgos laborales deben ir de la mano. Trabajar con este tipo de elementos presenta enormes riesgos para los trabajadores.
Sobre todo si tenemos en cuenta que los peligros de este tipo de gas no son evidentes. El radón representa un peligro oculto. Es un gas invisible, inodoro e insípido, pero con potencial para causar graves daños en la salud, incluyendo el cáncer de pulmón.
Por eso es fundamental conocer los peligros de la exposición a gas radón, prevención de riesgos laborales y normativa vigente en España. Además, con una buena formación, los trabajadores sabrán aplicar los protocolos de seguridad necesarios.
Es fundamental para evitar situaciones de riesgo y posibles consecuencias legales en la empresa.
Las empresas de prevención de riesgos tienen un papel importante para asesorar en los trabajos en los que puede aparecer este peligro. Este tipo de empresas pueden poner en marcha estrategias de protección frente al radón, así como cualquier otra medida necesaria para la prevención de riesgos químicos.
Qué es el radón y por qué es tan peligroso
El radón es un gas radiactivo. Proviene de la descomposición natural del uranio en el suelo y en las rocas.
Este gas puede filtrarse fácilmente a través de grietas o pequeñas aberturas en los cimientos de edificios y estructuras. Y claro está que esto puede generar una acumulación peligrosa en espacios cerrados como oficinas, colegios, hospitales, o incluso viviendas.
El peligro más importante puede llegar por la exposición prolongada. La inhalación continua del radón aumenta el riesgo de cáncer, especialmente el cáncer de pulmón.
De hecho, el radón está considerado como la segunda causa de cáncer de pulmón después del tabaquismo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Normativa legal en España sobre la exposición laboral al radón
En España se desarrolló un marco legal específico: el Real Decreto 1029/2022, aprobado el 20 de diciembre. Aquí se establecen las normas para proteger la salud contra los riesgos derivados de la exposición a las radiaciones ionizantes, incluida la exposición a radón.
Esta normativa es supervisada por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Es el organismo que vela por el cumplimiento estricto de los límites establecidos para la concentración de radón.
Este Real Decreto obliga a realizar mediciones en aquellos centros de trabajo ubicados en zonas geográficas consideradas de alto riesgo.
Estas mediciones deben ser llevadas a cabo por laboratorios acreditados para garantizar la fiabilidad de los resultados obtenidos.
Cómo evaluar el riesgo de exposición al radón
Para saber si estás en riesgo, es imprescindible realizar una medición precisa de la concentración de radón.
Este tipo de mediciones suelen hacerse con dispositivos específicos colocados estratégicamente en distintas áreas del lugar de trabajo. Gracias a la medición constante se detecta el peligro en el primer momento que se presente.
Estas mediciones se realizan habitualmente mediante dispositivos específicos colocados estratégicamente en distintas zonas del edificio, durante períodos determinados que permiten una evaluación precisa del riesgo existente.
Si las mediciones muestran niveles por encima de los límites establecidos, deberían ponerse en marcha acciones correctivas inmediatas. Así se podrá asegurar y garantizar la protección de la salud de los trabajadores.
Medidas clave para reducir la exposición al radón
La aplicación de medidas prácticas es esencial para limitar y controlar la entrada de radón en edificios.
Entre las principales medidas a aplicar se pueden destacar:
- Tener una ventilación adecuada. Para ello hay que mejorar los sistemas de ventilación para reducir la concentración de radón en interiores.
- Sellar las grietas. Un sellado adecuado de suelos, paredes y otras estructuras limita la entrada de radón desde el subsuelo.
- Implantar sistemas de extracción de radón. Instalar sistemas específicos que extraigan el gas directamente desde el suelo bajo el edificio.
Además, es fundamental utilizar EPIS para protección respiratoria en casos donde la concentración de radón sea particularmente alta.
Esto en combinación con trabajos de mitigación del gas darán una protección adicional en las zonas de riesgo.
Consecuencias de ignorar la exposición al radón en entornos laborales
Ignorar la importancia del peligro del radón y no tomar medidas puede conllevar graves consecuencias.
La más importante es el incremento del riesgo de que los trabajadores desarrollen enfermedades de bastante gravedad.
Pero a esto también hay que unir la posibilidad de que la empresa en cuestión se enfrente a sanciones por incumplir la legislación vigente.
Las inspecciones laborales están cada vez más enfocadas en verificar el cumplimiento de las regulaciones relacionadas con el radón.
De ahí la importancia de cumplir con todas las exigencias establecidas por el Real Decreto 1029/2022.
Formación en prevención de riesgos laborales relacionada con el radón
Formar adecuadamente a los empleados sobre los riesgos para la salud asociados a la exposición a radón es esencial.
Un equipo de trabajo informado es un equipo más seguro y capaz de identificar rápidamente problemas o situaciones de peligro.
En EUCA ofrecemos formación específica y detallada sobre la Prevención de Riesgos Laborales por gas radón. Con este tipo de formación tu empresa podrá proteger mejor la salud de los trabajadores y cumplir con la normativa legal.
Conocer los peligros de la exposición al gas radón y las medidas de prevención de riesgos laborales necesarias es una de las principales medidas a adoptar.
Que los trabajadores sepan defenderse ante este peligro silencioso es un salvoconducto y una garantía de que todo el mundo en la empresa sabe cómo actuar.
De poco serviría aplicar todo tipo de medidas adicionales como EPIS o sistemas de medición y control si los propios trabajadores no saben utilizarlos o no conocen los protocolos de actuación ante el peligro.
