Cómo evitar golpes de calor en el trabajo

Cada verano son muchos los trabajadores que sufren golpes de calor, víctimas de las altas temperaturas estivales.

Los trabajadores más vulnerables son aquellos que realizan su actividad al aire libre, especialmente en aquellas zonas donde las temperaturas son extremadamente elevadas.

¿Cuáles pueden ser las consecuencias de la exposición a estas elevadas temperaturas ambientales? La prevención de riesgos resulta fundamental para evitar estos golpes de calor en el trabajo. Lo analizamos a continuación.

¿Qué es un golpe de calor?

El golpe de calor es un trastorno que se ocasiona por un exceso de calor en el cuerpo y que puede acarrear consecuencias muy perjudiciales para nuestra salud.

Una exposición prolongada al sol o la realización de una actividad física intensa en ambientes calurosos o poco ventilados puede provocar un aumento anormal de la temperatura corporal.

En estas circunstancias, el cuerpo presenta dificultades para la regulación de su temperatura por sus mecanismos habituales, como la sudoración.

Si esta situación se mantiene se puede producir el temido golpe de calor, siendo las personas más vulnerables los ancianos, los bebés y niños y las personas con enfermedades crónicas.

Según las estadísticas de prevención de riesgos de los últimos años, 6 trabajadores en España han fallecido a causa de un golpe de calor mientras realizaban su actividad laboral, por ello es muy importante mantenerse alerta ante los siguientes síntomas.

Síntomas del golpe de calor

Ante la presencia de estos síntomas se deben tomar medidas preventivas y contactar con servicios sanitarios si es preciso.

El agotamiento por calor es el estadío previo al golpe de calor. Si reconocemos sus síntomas podremos actuar para evitar una situación más peligrosa. Sus síntomas son:

  • Sudoración excesiva
  • Piel fría y pálida
  • Una sensación de calor sofocante
  • Sequedad de boca y sed intensa
  • Agotamiento, debilidad, cansancio
  • Calambres musculares
  • Dolor de estómago, náuseas o vómitos
  • Dolor de cabeza
  • Mareo o desmayo

Si la situación se mantiene, pueden aparecer los síntomas del golpe de calor:

  • Temperatura del cuerpo entre 39º y 40º C o mayor
  • Piel roja, caliente y seca, por ausencia de transpiración
  • Frecuencia cardiaca y respiración acelerada
  • Dolor intenso de cabeza
  • Delirios, confusión, desorientación, vértigos o pérdida de conocimiento
  • Convulsiones

Cómo prevenir los golpes de calor en el trabajo

No podemos evitar que aparezcan las altas temperaturas ni la llegada de las olas de calor, pero sí que podemos tomar una serie de precauciones para prevenir los golpes de calor en el trabajo.

Es importante contar con un plan de autoprotección laboral que permita identificar y evaluar los riesgos y tomar las medidas de protección a adoptar en en caso de emergencia.

Por parte del trabajador

  • El trabajador debe saber reconocer los síntomas del golpe de calor en el trabajo.
  • Usar protección solar siempre que se encuentre expuesto al sol.
  • Beber agua con frecuencia, aunque no se tenga sed.
  • Protegerse la cabeza y usar ropa adecuada, con tejidos transpirables.
  • Dormir adecuadamente.
  • Llevar una dieta variada y saludable, evitando las comidas copiosas.
  • Organizar y distribuir el trabajo en función de las horas más calurosas.
  • Evitar el consumo de alcohol y de bebidas con cafeína.

Por parte de la empresa

  • Formar e informar a sus trabajadores sobre los factores de riesgo, los efectos y las medidas de precaución a tomar ante las altas temperaturas.
  • Vigilar la salud de sus trabajadores.
  • Dotar con aire acondicionado o ventiladores para disminuir la temperatura en el interior de las oficinas o empresas.
  • Disponer lugares con sombra en las zonas exteriores.
  • Proporcionar agua fresca a sus empleados en distintos puntos.
  • Garantizar los tiempos de descanso de sus trabajadores.

Primeros auxilios ante un golpe de calor

Los golpes de calor son situaciones muy graves que pueden llegar a causar la muerte de entre el 15 y el 25% de los trabajadores que los sufren.

Es por ello que resulta de vital importancia que todas las personas presentes en el lugar de trabajo sepan cómo actuar en caso de que se produzca un golpe de calor.

Los primeros auxilios a realizar ante un golpe de calor son:

  • Contactar con los servicios de emergencia.
  • Trasladar a la persona afectada a un lugar con sombra, lo más fresco y ventilado posible.
  • Colocarlo tumbado boca arriba con las piernas ligeramente flexionadas, a no ser que tenga vómitos, náuseas o convulsiones, en cuyo caso se colocará en posición lateral de seguridad.
  • Aflojar o retirar las prendas de ropa.
  • Rociar al afectado con agua fresca y colocar en zonas como la cabeza, las ingles o las axilas paños mojados.
  • Vigilar constantemente su evolución, sin dejarlo solo en ningún momento, hasta que lleguen los servicios sanitarios.

Otros problemas relacionados con el calor en el centro de trabajo

El golpe de calor no es el único problema relacionado con las altas temperaturas en el centro de trabajo.

Aunque revisten menor gravedad y son afecciones más leves, el calor y las altas temperaturas mantenidas en el entorno laboral también pueden provocar erupciones, edemas, quemaduras, calambres y deshidratación en los trabajadores.

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