Actualmente dependemos mucho más de la tecnología en todos los campos de nuestra vida. Lo mismo ocurre en los puestos de trabajo, en especial desde el crecimiento de opciones de teletrabajo y trabajo híbrido desde la pandemia de Covid.
Esta situación es bastante buena para trabajadores, empresarios y la sociedad en general, pero también conlleva sus peligros y riesgos. Las ventajas y desventajas de teletrabajar necesitan de medidas de vigilancia y protección del trabajador. Una política de desconexión digital es imprescindible en la empresa para controlar la utilización de la tecnología fuera del horario de trabajo en su tiempo de descanso.
La constante dependencia de herramientas digitales durante el tiempo de trabajo legal ha desencadenado la proliferación de una problemática conocida como el “estrés digital”, junto con una serie de trastornos y complicaciones relacionados. La hiperconexión digital de los empleados se ha convertido en un verdadero riesgo laboral en sí mismo.
Por ello surgió legalmente la figura de la desconexión digital para proteger a los trabajadores.
Qué es la desconexión digital
La desconexión digital en España implica la puesta en marcha de políticas en la empresa para proteger al trabajador más allá de su jornada laboral. De lo que se trata es de establecer las medidas que permitan al trabajador reducir su dependencia de los medios digitales en el trabajo y fuera de él.
Es una política adecuada tanto para proteger al trabajador y salud mental evitando agobios y estrés laboral como para permitir la conciliación de la vida laboral y familiar. Gracias a esto se consigue mejorar la salud mental en el trabajo incluso en puestos de teletrabajo o de trabajo híbrido.
Con un protocolo de desconexión digital se ofrece a los trabajadores un ambiente libre de estrés y oportunidades para equilibrar sus responsabilidades laborales con sus necesidades personales, tanto en el trabajo como fuera de él.
Política de desconexión digital
Es una obligación de la empresa fomentar la desconexión digital del trabajador fuera de su horario laboral. Tanto fomentar un uso razonable de la tecnología en el trabajo como la sensibilización del personal sobre la dependencia de las nuevas tecnologías.
A través de esta política y la elaboración de un protocolo de desconexión se evitan problemas como el riesgo de fatiga informática, el mencionado estrés tecnológico y fomentar el uso con fines laborales de las tecnologías de manera equilibrada durante su jornada laboral.
Derecho de desconexión digital
El protocolo de desconexión digital constituye un documento que plasma la política interna de la empresa y las medidas implementadas con el fin de salvaguardar el derecho de desconexión digital para todos los trabajadores.
Esto facilita que el empleado viva sin la preocupación constante que implica una vida personal invadida por llamadas, correos electrónicos o mensajes internos con asuntos laborales que lo mantienen en un estado de alerta perpetua.
Este derecho se encuentra respaldado en el derecho laboral en España por el artículo 88 de la Ley Orgánica 3/2018, del 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales, también conocida como ley de desconexión digital. Esta norma concreta otorga a los individuos la tranquilidad y la seguridad necesarios para preservar su bienestar y equilibrio entre lo laboral y lo personal durante el tiempo de trabajo y también fuera de él.
Protocolo de desconexión digital
En España las empresas deben tener un protocolo desconexión digital obligatorio. En este protocolo se establecen las medidas concretas para limitar y controlar la dependencia de dispositivos electrónicos tanto durante la jornada laboral como fuera del horario laboral.
Medidas en el protocolo de desconexión digital
Dentro de un protocolo de desconexión digital, es esencial incorporar una serie de medidas de carácter obligatorio para garantizar un ambiente laboral equilibrado:
Fijar horarios de conexión y desconexión
En este apartado, se definen con precisión los horarios de inicio y finalización de la jornada de trabajo para los empleados, que deben ser rigurosamente respetados fuera del horario laboral.
Esto asegura que los trabajadores tengan el derecho de desconectarse cuando su jornada ha concluido, o durante el tiempo de descanso, promoviendo así un equilibrio entre vida laboral y personal.
Normas de utilización de dispositivos digitales
La compañía tiene la obligación de establecer directrices que regulen el uso de dispositivos digitales por parte de sus empleados.
Estas normas deben velar por la privacidad personal y familiar de todos los trabajadores, garantizando que la utilización de tecnología respete estos ámbitos y no interfiera con la vida personal.
Medidas de sensibilización de trabajadores y empresarios
La empresa deberá poner en marcha campañas de sensibilización dirigidas a sus empleados, con el objetivo de concienciarlos acerca de su derecho a la desconexión digital. Esto se debe a que la autorregulación y la gestión del tiempo de conexión en el ámbito digital son asuntos personales que requieren un mayor grado de consciencia.
Estas medidas fomentarán una mayor autonomía en la toma de decisiones relacionadas con la conexión y desconexión digital. También potencia la sensibilización del personal sobre un uso adecuado de su vida digital.
¿Es obligatorio el protocolo de desconexión digital?
En España es obligatorio para todas las empresas implementar un protocolo de desconexión digital, de acuerdo con la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales.
El incumplimiento de esta obligación puede dar lugar a intervenciones de Inspección de Trabajo y, en consecuencia, a sanciones y multas para las empresas que no cumplan con este derecho.
Elementos que debe tener un protocolo de desconexión digital en la empresa
Un protocolo de desconexión digital debe incorporar secciones como:
Objetivos del protocolo
El protocolo debe claramente definir sus objetivos, que generalmente se centran en preservar el bienestar de los empleados, prevenir el tecnoestrés y fomentar el equilibrio entre la vida laboral y personal.
Ámbito de aplicación
Debe indicarse a qué grupo de empleados se aplica el protocolo, ya sea a todos los trabajadores de la empresa o a un grupo específico.
Medidas concretas
El protocolo debe detallar las medidas concretas que se implementarán para asegurar el derecho a la desconexión digital. Estas acciones pueden variar ampliamente e incluir desde la restricción de correos electrónicos y mensajes fuera del horario laboral, la desconexión de dispositivos digitales durante los periodos de descanso, hasta campañas de concienciación dirigidas a los empleados sobre su derecho a desconectar.
Situaciones de excepción
El protocolo puede establecer situaciones excepcionales en las que se permita la flexibilización de las medidas, como casos de fuerza mayor o situaciones extraordinarias en las que sea necesaria no cumplir la limitación al uso de dispositivos tecnológicos de la empresa incluso el periodo de descanso.
Comunicación e información a los trabajadores
Es crucial que el protocolo se comunique a todos los empleados de la empresa para que estén plenamente informados sobre sus derechos y responsabilidades en relación con la desconexión digital.
Seguimiento y evaluación del protocolo
El protocolo debe ser revisado y evaluado de forma periódica para garantizar su eficacia en la promoción del bienestar de los trabajadores y la consecución de sus objetivos. Esto incluye la adaptación de medidas en función de la retroalimentación y la evolución de las necesidades de la empresa y sus empleados.
Ventajas de tener un protocolo de desconexión digital
Un protocolo de desconexión digital aporta una serie de beneficios tanto a los trabajadores como a las empresas
Mejora el bienestar del trabajador
La desconexión digital brinda a los trabajadores la oportunidad de descansar y desconectar de sus responsabilidades laborales, lo que a su vez puede contribuir a la reducción del estrés, la ansiedad y la depresión.
Respeto a la conciliación
La desconexión digital facilita que los trabajadores establezcan límites entre su vida laboral y personal, lo que a su vez mejora la conciliación de ambas esferas, permitiéndoles disfrutar de su tiempo libre sin las interrupciones relacionadas con el trabajo.
Aumento de la productividad
Cuando los trabajadores están descansados y relajados, se vuelven más productivos y eficientes en sus tareas laborales.
Beneficios para las empresas
Reducción del absentismo laboral
La desconexión digital contribuye a reducir el estrés y la ansiedad entre los empleados. Esto disminuye las probabilidades de absentismo laboral debido a problemas de salud relacionados con el estrés.
Mejora de la imagen de la empresa
Las empresas que respetan el derecho a la desconexión digital son percibidas como más responsables y comprometidas con el bienestar de sus trabajadores, mejora su imagen y reputación en el mercado.
Fomento de una cultura empresarial saludable
La desconexión digital contribuye a la creación de una cultura empresarial más equilibrada, en la que se valora el bienestar de los empleados. Esto aumenta la satisfacción laboral y la lealtad de los trabajadores hacia la empresa.
La implementación de un protocolo de desconexión digital es beneficioso tanto para los trabajadores como para las empresas al promover un ambiente laboral más saludable. Se mejora la productividad y permite el bienestar general de todos los involucrados.
Obligaciones para empresa y trabajador del protocolo de desconexión
El protocolo de desconexión digital establece una serie de obligaciones tanto para las empresas como para los trabajadores con el objetivo de garantizar un equilibrio adecuado entre la vida laboral y personal y preservar el bienestar de los empleados.
A continuación, se detallan las responsabilidades de ambas partes en este contexto:
Obligaciones para la Empresa
Elaboración y comunicación del protocolo
La empresa tiene la responsabilidad de crear un protocolo de desconexión digital que detalle las medidas, objetivos y ámbito de aplicación. Este protocolo debe ser comunicado de manera efectiva a todos los empleados para que estén al tanto de sus derechos y obligaciones en relación con la desconexión digital.
Implementación de las medidas
Debe implementar las medidas concretas establecidas en el protocolo, como la restricción de comunicaciones fuera del horario laboral, la desactivación de notificaciones, y cualquier otra acción destinada a garantizar la desconexión digital.
Sensibilización y formación
La empresa debe llevar a cabo campañas de sensibilización y formación dirigidas a los empleados para concienciar sobre la importancia de la desconexión digital y fomentar una cultura empresarial saludable.
Evaluación y adaptación
Se debe evaluar periódicamente la efectividad del protocolo y estar dispuesta a realizar ajustes y adaptaciones según sea necesario para mantener un equilibrio adecuado entre las necesidades laborales y personales de los empleados.
Obligaciones para el trabajador
Cumplimiento del protocolo
Los trabajadores deben respetar y cumplir las disposiciones establecidas en el protocolo de desconexión digital, lo que incluye no enviar correos electrónicos ni mensajes de trabajo fuera del horario laboral, así como no realizar llamadas telefónicas relacionadas con el trabajo durante su tiempo libre.
Utilización responsable de dispositivos digitales
Los empleados deben utilizar los dispositivos digitales de manera responsable y consciente, evitando la dependencia excesiva de ellos y procurando desconectar durante sus periodos de descanso.
Participación en actividades de sensibilización
Deben participar activamente en las campañas de sensibilización y formación promovidas por la empresa para comprender y valorar el derecho a la desconexión digital.
Colaboración en la evaluación del protocolo
Los empleados pueden proporcionar retroalimentación sobre la eficacia del protocolo y sugerir mejoras o ajustes que contribuyan a mantener un ambiente laboral equilibrado.
El protocolo de desconexión digital establece una serie de obligaciones para empresas y trabajadores con el fin de asegurar el bienestar de los empleados y promover una cultura laboral más saludable.
El cumplimiento de estas responsabilidades por ambas partes es fundamental para lograr un equilibrio adecuado entre la vida laboral y personal en el entorno laboral digital actual.
Ejemplos de medidas de desconexión digital en un protocolo
El protocolo de desconexión digital en una empresa es esencial para garantizar un ambiente laboral equilibrado y prevenir el tecnoestrés, un problema cada vez más relevante en el entorno laboral actual.
Limitación del envío de emails fuera del horario laboral
Los empleados no deben enviar ni responder correos electrónicos o mensajes relacionados con el trabajo una vez finalizada su jornada laboral. Esta medida respeta su derecho a desconectar y disfrutar de su tiempo personal sin interrupciones laborales
Restricción de llamadas telefónicas fuera de la jornada laboral
Las llamadas telefónicas relacionadas con el trabajo deben limitarse al horario laboral establecido. Fuera de ese período, se fomenta la desconexión digital para que los trabajadores puedan relajarse y recargar energías.
Desactivación de notificaciones móviles una vez terminada la jornada de trabajo
Las notificaciones de aplicaciones de trabajo deben desactivarse automáticamente una vez finalizado el día laboral. Esto contribuye a reducir la presión constante de estar disponible para asuntos laborales en cualquier momento.
Promocionar la desconexión digital durante el tiempo libre
La empresa debe alentar a sus empleados a desconectar durante su tiempo libre y respetar su derecho a disfrutar de su vida personal sin interferencias del trabajo. Esto puede incluir campañas de concienciación y capacitación sobre la importancia de desconectar.
El protocolo de desconexión digital, al incorporar estas y otras medidas similares, se convierte en una herramienta valiosa para preservar el bienestar de los trabajadores y garantizar un ambiente laboral más saludable y equilibrado.
El respeto de los derechos digitales del trabajador contribuye no solo a la satisfacción y productividad de los empleados, sino también al éxito a largo plazo de la empresa.